“Una vez más recomendamos a los organizadores de los llamados planes vacacionales que su diseño e implementación no puede ni debe ser genérico, sin contenido ni información”, reseñó Hernán Matute Brouzés, coordinador de la Cátedra Libre Antidrogas (Cliad) del Instituto Pedagógico de Caracas, adscrito a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL).
Sería absurdo y poco pedagógico –dijo el experto- limitarlo a las tradicionales dinámicas y actividades deportivas, de recreación y de juegos si ellas mismas no tienen contenido en valores o en habilidades para la vida. De no tenerlas, hay que rediseñarlas o darles el giro pertinente en pro de obtener valor agregado y de optimizar resultados.
“Las vacaciones escolares no son un obstáculo ni un vacío programático sino una oportunidad para seguir fortaleciendo y desarrollando la prevención, momento especial de redefinir acciones, actividades y mejorar los abordajes”, agregó. Por esto, dijo que están atendiendo en los planes vacacionales a los niños, sembrándoles valores y habilidades para la vida a través de mini charlas, conversatorios, juegos didácticos-educativos y muchas actividades recreativas-recreacionales que sean divertidas y saludables y colocándoles a todos ellos también miles de lazos azules, símbolo de la prevención.
–A tal efecto, hemos incorporado unos 15 valores: tolerancia, pluralidad, respeto, alteridad, responsabilidad, unidad, solidaridad, trabajo en equipo, amor, disciplina, amistad, igualdad, justicia, compañerismo y libertad, con un abordaje estratégico para reforzar las convicciones profundas que deben tener los seres humanos desde la niñez, que determinan su manera de ser y orientan su conducta. Nuestro norte es “inculcar valores, fomentar estilos de vida saludables, promocionar las habilidades para la vida, darle prioridad al hecho educativo, a la actividad docente y a la escuela-liceo, como contexto de acción-actuación-intervención-acompañamiento, en la promoción de los factores de protección frente al consumo problemático de las drogas.
Detalló que de entrada monitorean las “habilidades psicosociales” (habilidades para la vida), tal cual como lo señala la organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1993. “Por ello nos paseamos por el autoconocimiento, empatía, comunicación asertiva, relaciones interpersonales, toma de decisiones, soluciones de los problemas y conflictos, pensamiento creativo, pensamiento crítico, manejo de las emociones y de los sentimientos y manejo de tensiones y del estrés. Si bien es cierto que no siempre podemos combinar esos 15 valores con estas 10 habilidades, hacemos según las circunstancias las mejores combinaciones respetando que sean agradables y que los niños las tomen como suyas”.
–A la par de lo antes señalado propiciamos algunas recomendaciones pertinentes y nos solidarizamos e incorporamos a la difusión y colaboración de una serie de acciones que deben coadyuvar a la puesta en escena de unos planes vacacionales con contenido pedagógico-educativo que le contenido y propósito a los juegos, diversiones, entretenimiento y a las actividades de recreación dignificacndo sus resultados.
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¿Un buen plan vacacional?
- Los planes vacacionales deben estar bien estructurados, con diseño integral, perfectible en su desarrollo y con una articulación entre actividades y días. No son cortes secos sino eslabones interconectados y con progresividad en las metas y logros.
- Deben armarse bajo un esquema que permita aprendizajes significativos no escolares (convencionales) con hilos conductores basados en valores y en habilidades para la vida a través del juego, la diversión, entretenimiento, recreación, deporte o actividad física, cualesquiera que ellas sean.
- Deben reforzarse los hábitos de higiene, salud, alimenticios, así como la socialización, asertividad, y la comunicación en todo su espectro.
- Está prohibido el manejo de las actividades y de sus exigencias bajo esquemas prusianos (militares), de tropa, o de competencia extrema y bajo la óptica de una patrulla de scout.
- Las actividades deben ser flexibles, permeables, divertidas, integrales, democráticas, plurales y consensuadas en lo posible con los niños y adolescentes.
- No está permitida, la incorporación de cantos políticos-ideológicos-partidistas ni ninguna actividad de ese tipo, ya que desnaturalizaría la función de un plan vacacional, violaría nuestras leyes, y vulneraría los derechos de los niños.
- Los padres deben investigar la trayectoria de las organizaciones que ofrecen dichos planes y poseer toda la debida información sobre la misma.
- Los recreadores (deben estar entrenados) y ser preferiblemente educadores, estudiantes de Educación, o en su defecto con “habilitación docente”. Los organizadores y recreadores deben estar atentos para que el bullying o acoso no tome lo espacios del plan vacacional.
- Hay que estar atentos a todas las medidas de seguridad (prevención extrema). La vida, salud, y seguridad de los niños y adolescentes en espacios abiertos y relajados, sin la presencia de maestros-profesores ni de los padres o representantes, debe y tiene que ser superior, integral, más profunda, de mayor espectro y radio (prevención 360º).
- Es importante solicitar por escrito las responsabilidades que asumen los organizadores de planes y campamentos vacacionales, así como lo que ofrecen, exigiéndoles mucho más que las simples actividades (en rosario) ofertadas, la mayoría de las veces sin contenido transformacional educativo-pedagógico.gf