“Dejo la prostitución por amor a mis hijas”

 

Esta es la historia de Alexandra, quien por 17 años ejerció la profesión más antigua del planeta

Alexandra Herrera tiene 39 años, es caraqueña y madre de dos hijas. Está cerca de tener su negocio de comida en las afueras de la ciudad, con el que planea poner fin, definitivamente, al trabajo que ha venido desempeñando desde hace 17 años: la prostitución.

Se inició en el oficio a los 22 años debido a serios problemas económicos. Sobrellevar un divorcio y desempeñar el rol de madre soltera siendo tan joven la llevó a tomar la decisión de vender su cuerpo para alimentar a su primera hija. Señala que este trabajo es un empleo que se ejecuta de “forma mecánica” y al que jamás una mujer logra acostumbrarse. “No fue fácil empezar pero la entrada de dinero crea adicción y causa que no busquemos nada nuevo para superarnos”, agrega.

Vivió una niñez tranquila en el seno de una familia pudiente en Santa Mónica, una zona de clase media en la ciudad. Tuvo una buena formación en un colegio católico y no fue víctima de experiencias traumáticas.

“Mi primera experiencia fue horrible porque nunca dejé de llorar”, acota tomando aire para que no se le quiebre la voz. No niega lo difícil y doloroso que ha sido prostituirse y confiesa que es algo que no se lo desea ni a su peor enemigo.

Herrera fue parte del oscuro ambiente que se vive en la prostitución y una de las consecuencias directas que le trajo fue el consumo de drogas. Se hizo adicta a la cocaína para trabajar de manera acelerada y obtener mayores ingresos.

No oculta que durante este período puso en riesgo su vida, pues se transformó en una mujer conflictiva ya que el mismo consumo le acarreaba comportamientos violentos. “Yo era candela. A veces duraba dos días sin dormir por los efectos de la droga. En esos momentos prefería quedarme en hoteles y no llegar a mi casa para que mi hija no me viera en esas condiciones”, añade.

–Fue una etapa muy dura de la que pensé que no iba a salir”, comenta. Hoy en día afirma haberse rehabilitado exitosamente del consumo de drogas gracias al apoyo de la Fundación José Félix Ribas, donde se mantiene como colaboradora. “Yo no dejé la droga… La droga me dejó a mí.

Herrera proviene de una familia pequeña. “Con mi familia fui clara sobre mi adicción a las drogas porque necesitaba su apoyo”. Enfrentó un proceso legal en el que se intentó separarla de su hija mayor por considerar que ella era un factor de riesgo. Sin embargo con el apoyo familiar logró demostrar que es una persona rehabilitada para ganar el caso y mantener la custodia de su primogénita.

En lo referente a sus hijas indica que ha creado una relación de absoluta comunicación y respeto con ellas. “A mis hijas, gracias a Dios, no les ha faltado nada y lo más importante… No les ha faltado el amor de su madre”, agrega.

Hoy en día tiene su vivienda y una relación estable con un hombre al que le ha confesado su profesión. Pronta a abrir su negocio de comid, confirma que se ha superado sola y por mera fuerza de voluntad. “Todo lo he hecho por el amor a mis hijas”, afirma.

Herrera se retiró de la prostitución hace tres años pero admite haber regresado exclusivamente para obtener ingresos en búsqueda de concretar su nuevo proyecto de vida: un negocio de comida. “Apenas tenga todo para mi negocio, y falta poco, daré por superada esta oscura etapa”.

Así mismo, permanece exitosamente en la fase 4 de la Fundación José Félix Ribas que se refiere al seguimiento y control de su adicción a las drogas. No descarta en un futuro convertirse en vocera para ayudar a mujeres a salir del mundo de los estupefacientes y prostitución, para dar a conocer su ejemplo y experiencias. “Voy a esperar salirme por completo de esto para intentarlo ya que ahorita no tengo moral”, añade sonriendo.

A pesar de todas sus difíciles experiencias se siente orgullosa y optimista en relación a su futuro. Piensa que la prostitución ha sido el único lunar que ha tenido en su vida, pues considera que es una “maldición” para la mujer. Aun así, al preguntarle que siente al ver donde está en estos momentos, no titubeó en levantar sus brazos y decir firmemente ¡Gané!

Entrevista testimonial realizada en julio de 2015 para la cátedra Educación Sexual en el Periodismo, dictada por Jenny Marques en la Universidad Católica Santa Rosa.gf

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Talento estudiantil

Cada lunes y martes nuestra página Tema del Día presenta entrevistas testimoniales realizadas por estudiantes de Comunicación Social para la cátedra Educación Sexual en el Periodismo, dictada por Jenny Marques en la Universidad Católica Santa Rosa.

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Daniel Dolores / Francis Lozada / Yessica Chacón / Mayerling Vásquez

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