La voz se corrió rápido. Una amiga llamaba a otra, quizá a la hermana, la tía o la prima. El objetivo era claro adquirir una caja de pastillas anticonceptivas que están en más de 80% de desabastecimiento según cifras de la federación Farmacéutica de Venezuela.
Desde el año 2013 hay compras nerviosas del producto de uso femeninos. Desde mediados del año pasado comenzaron a fallar los despachos y este 2015 la escasez se acrecentó llegando a desaparecer por completo todas las marcas, inclusive las de uso de madres en periodo de lactancia.
“Las pastillas anticonceptivas Yasmin, que hasta diciembre compré en Bs. 150 hoy las estoy adquiriendo en Bs. 350. Es un duro golpe al bolsillo pues uno tiene un presupuesto ajustado y con este nuevo precio se me desbarajusta todo”, dijo Ana García, una joven estudiante de odontología, quien asegura que se le hace difícil costear el gasto de los anticonceptivos para prevenir un embarazo no deseado.
En el mostrador de la farmacia Locatel del centro comercial La Hoyada al menos 50 mujeres esperaban su turno para adquirir la caja de pastillas. Solo una por persona. Tamben vendieron enterogermina, ibuprofeno, atamel y otros medicamentos escasos.
En las farmacias de Los Teques pastillas con precios regulados, como la Minigynon, se mantienen fuera de stock desde el año pasado. De más de 20 marcas comerciales que se encontraban en el mercado, actualmente no se consigue ninguna con regularidad.
Auyurami González, de una farmacia local, dijo que muchas mujeres han tenido que acudir al ginecólogo para cambiar el tipo de pastillas. “Como hay pocas marcas, las que nos llegan se acaban rápidamente, pues la demanda crece”.
Pola Del Giudice Ortiz
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