“Enterré a mi hija el día de mi cumpleaños”

 

En Venezuela, para el año 2014, el Ministerio Público recibió 48.080 denuncias por violencia de género a escala nacional

 

Una infancia perdida y un inicio difícil desde que llegó al mundo. Así comienza la vida de Walleska Nieves, quien sin apenas haber cumplido un año de vida pierde a su madre y dos de sus siete hermanos en la tragedia de Vargas de 1999. A pesar de haber quedado a cargo de su padre, éste tampoco se hizo responsable por ellos; tomó la decisión de abandonarlos con distintos parientes a cada uno, por lo que Walleska terminó viviendo con una tía paterna.

Sin embargo, en ese ambiente familiar los conflictos continuaron. Su tía siendo bisexual, llevaba una relación con una mujer; “desde muy pequeña me vestían como a un varón y eso a mí no me gustaba, nunca me sentí realmente a gusto viviendo allí, por eso a los once años decido irme de esa casa para mudarme con mi primera pareja”, explicó Walleska.

Previo a su última pareja sentimental Nieves, con 15 años, había concebido su primera hija llamada Alexa en una relación que no perduró. Fue así como una noche en una fiesta conoce a Wilson, de 27 años, con quien inicia un romance. Teniendo ya aproximadamente un año y medio juntos, deciden irse a vivir a su casa. Su familia la aceptó con su hija.

“Al principio durante novios todo era perfecto, no había maltrato ni conductas violentas. Es cierto que desde que lo conocí sabía que no andaba en buenos pasos, que manejaba drogas y era azote de barrio. Mi familia lo sabía pero no estaban de acuerdo, ni mis amigos. Todos trataban de aconsejarme, me decían que yo era una muchacha muy bonita para estar con una persona así, pero yo estaba ciega por él.”

El maltrato comienza cuando Walleska se muda a su casa. Era tal el acoso que no le permitía salir a la calle ni siquiera para ir a estudiar porque donde iba la buscaba y golpeaba. Estaba económicamente estable gracias a él, era una de las razones que los mantenía juntos.

Una noche Wilson llegó como muchas otras veces bajo los efectos de las drogas y el alcohol e inició una fuerte discusión con Walleska. Desafortunadamente ella tenía a su bebé de apenas diez meses en brazos tratando de protegerla, cuando Wilson le propinó unos fuertes golpes que alcanzaron a la niña. Inmediatamente fue al hospital con la bebé. La niña estuvo un mes hospitalizada. Uno de esos días el doctor habla directamente con ella para notificarle que su hija había sufrido un derrame cerebral y había muerto. “Enterré a mi hija el día de mis cumpleaños”.

En ese proceso Walleska coloca la denuncia en contra de su pareja, Wilson, quien queda detenido por maltrato a menor e infanticidio.

Él, por su parte, argumentó que había sido la madre la que le había ocasionado los golpes. Por eso funcionarios del cuerpo de seguridad se acercaron hasta el hospital un domingo Día de la Madre para llevársela a declarar.

Estando en la subdelegación la esposan y comienzan a propinarle fuertes golpes. Se dirigen hacia ella con gritos y un trato ofensivo para que confesara qué era lo que realmente había sucedido con su hija. “Yo les decía que había sido Wilson pero me seguían golpeando. Mi expareja, siendo azote de barrio, había pagado para poder estar allí a una corta distancia sin que le hicieran nada. Los funcionarios debían trasladarme a tribunales el lunes después del Día de la Madre; sin embargo, no lo hicieron sino hasta el miércoles y durante ese tiempo estuvieron sin pasarme comida ni agua, absolutamente nada”.

Actualmente, además de seguir esperando las preliminares del caso, Walleska se encuentra nuevamente embarazada de cuatro meses de su misma pareja, Wilson. “Fue algo sobre lo que reflexioné mucho porque mi pensamiento era dar este bebé en adopción por la impotencia de saber que no había podido criar a mi niña e iba a tener al hijo de quien le causó la muerte. Pero eso fue antes, ya mi mente ha cambiado y he llegado a la conclusión de que este bebé no tiene la culpa de todo lo sucedido”.

Igualmente, manifestó que dentro de sus planes está retomar sus estudios y lograr graduarse de bachiller. “Tener que estar viviendo con el miedo de que te puedan matar por los actos de él o que te persiga la policía no es vida para nadie. Una mujer que de verdad se valore no debería estar con una persona así. Por temer a denunciarlo y que me pasara algo a mí, resultó muerta mi hija”.gf

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Talento estudiantil

Cada lunes y martes nuestra página Tema del Día presenta entrevistas testimoniales realizadas por estudiantes de Comunicación Social para la cátedra Educación Sexual en el Periodismo, dictada por la Lic. Jenny Marques de la Universidad Católica Santa Rosa.

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Adriana Chaurán / Dayana Rojas / Jesús Rodríguez / Samec Duarte

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