Contrastes en Venezuela: Rumbo a las parlamentarias

Venezuela vive un momento de contrastes, como me dijo un gran joven dedicado al liderazgo social en la capital de nuestro país, un momento de contrastes de valores, un contraste de visiones de poder, un contraste de objetivos, un contraste entre pasado y futuro.

La ultima semana para cualquier venezolano que medianamente se mantenga informado de lo que sucede en el acontecer nacional, ha sido una semana de indignación, decepción y frustración por las artimañas del régimen, por las respuestas de aquellos que intentan defenderse, y por los costos de las decisiones políticas que intentan bandearse entre las supervivencias, los reconocimientos, las normas desiguales internas y externas, y los principios que intentan no ahogarse en el agua revuelta.

Pues hoy comienza una nueva semana donde nos toca levantarnos y entender la importancia de superar la decepción, la frustración y la indignación, así entender que tenemos que estar por encima de todo lo vivido, que no podemos simplemente ir contra el sistema en todas las batallas, sino que en algunas nos toca respirar profundo y actuar dentro de los parámetros del sistema, para luego poder transformarlo, pero ahora bien a que nos referimos con el sistema, por supuesto no estamos hablando de pertenecer o trabajar para el régimen, sino que se esta definiendo el sistema, como el conjunto de paradigmas y modelos pre establecidos que regulan la actitud de las personas, en este caso las elecciones parlamentarias y factores dentro de la misma oposición con quienes debemos unirnos para poder sacar la dictadura y luego derogarlos en el sistema democrático, cabe destacar que quienes son parte del sistema, no necesariamente se visten de un solo color, son multicolores.

Ahora esto tiene un peligro, porque el sistema también juega y puede absorber jugadores que intentaban desesperadamente acabar con el virus y una mala decisión permitió que este lo penetrara, y se pierde un jugador hasta conseguir el antídoto. Mis preguntas son, ¿Como nos blindamos de esto? ¿Como motivarnos para motivar al otro?

La respuesta a la primera pregunta pasa por mantener en claro el objetivo colectivo, que debe ser protegido por la existencia de un equipo critico, con valores arraigados y con una visión clara donde el norte es obtener el poder para servir y transformar en positivo nuestra sociedad, no en obtener el poder como un fin en si mismo, por lo cual las decisiones deben ayudar al objetivo macro y no al inmediato, allí es donde se cometen errores costosos, cuando se ve la política con la inmediatez y no en el largo plazo, cuando en los momentos críticos tomamos decisiones exceptuando valores. Como venezolanos debemos a comenzar aplicar estas reglas a la vida diaria y empezar no solo pensar en el hoy, sino en el mañana que podemos construir, eso permitirá que no ocurran cosas como la compra del voto, la corrupción cotidiana, entre muchas otras cosas.

Nuestra segunda pregunta nos lleva a la concientización y convencernos que somos protagonistas del cambio y no solo seguidores de los liderazgos existentes, cada uno de nosotros como venezolanos debemos entender que el objetivo a lograr en todas las estrategias es el cambio del modelo político, inclusive las elecciones en cualquiera que sea su dimensión, ejemplo el 6 de diciembre no estamos votando por el candidato que mas me guste, ni por un ciudadano que legislara en el parlamento, estamos votando para tener los jugadores completos en el tablero para hacer uno de los movimiento que nos llevara a lograr el jaque mate al régimen, y así lo están viendo ellos por eso sus artimañas usando la supuesta legalidad a su favor, porque ya las solas desigualdades comunicacionales y electorales fueron superadas por la crisis que habla en la calle, entendiendo esto justificamos la unidad en esta movida en el tablero, usted no trabaja por Ismael Garcia, sino trabaja para debilitar al régimen en Aragua.

Por ende mi motivación debe ser que ganar las elecciones el próximo #6D no porque crea fielmente en quienes allí me representaran sino porque se que eso permitirá que el régimen se debilite, y los escenarios en el tablero del ajedrez cambien para favorecer la construcción de una Venezuela de futuro.

Quiero terminar estas humildes líneas hablándole a la cantidad de jóvenes y venezolanos que hoy sienten que ya no hay nada que hacer, que no vale la pena seguir luchando, que debemos hacer planes para migrar y no para luchar por Venezuela, esto es un país que ha sido destruido, y somos nosotros los llamados a su reconstrucción, esos son los momentos donde se usa la frase «Cuando se derrumban los pilares, mas oportunidades de trabajo y crecimiento se crean» y Venezuela tiene el talento para la reconstrucción de los pilares.

No se rindan, Venezuela es de cada uno de los ciudadanos que lucha por el futuro, que sueña y actúa por el logro de ese sueño. No permitamos que los contrastes de esta nación en la que vivimos se lleven los grises de la vida y de nuestra tierra bendita.

Ana Karina Garcia

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