El cantante y guitarrista ha confesado que Noriega los llevó «a playas donde no habíamos estado» y ha asegurado que el título, que corresponde al segundo corte del disco, es una metáfora que habla de la pasión, una emoción muy fuerte que puede desbordarse hasta reducirse a cenizas
Fher Olvera, líder de la banda mexicana Maná, ha afirmado el grupo siente «una química extraordinaria con España» en la que desborda su «adicción al escenario».
El grupo celebra conciertos para presentar «Cama incendiada», un disco que los ha llevado «por caminos inexplorados».
El vocalista del grupo mexicano ha hecho esta consideración durante una rueda de prensa en Santa Cruz de Tenerife con motivo de la apertura mañana de la gira española del «Cama incendiada tour», con la que presentan su noveno disco, al que ha calificado de «versátil, con el sonido de Maná, pero con una renovación en el sonido».
Para Fher, el objetivo de «Cama incendiada» es «oxigenar» al grupo y para ello buscaron al productor y arreglista cubano-estadounidense George Noriega, a quien los mexicanos entregaron «el timón del barco» y con el que se produjo «una simbiosis» que dio forma a los diez temas del disco «horneándolo poco año, durante un año y medio».
El cantante y guitarrista ha confesado que Noriega los llevó «a playas donde no habíamos estado» y ha asegurado que el título, que corresponde al segundo corte del disco, es una metáfora que habla de la pasión, una emoción muy fuerte que puede desbordarse hasta reducirse a cenizas.
Pero también representa el lecho donde el ser humano nace, se reproduce y muere, ha apostillado.
El líder de la banda ha reiterado que siente una química «muy extraordinaria con España» que no se produce con otros países y que siente de forma «contundente», ya que «tienes que tener algo» para «entrar» en una nación que ha producido compositores como Serrat.
Vía EFE
