El caso de la niña de siete meses hallada a orillas de la quebrada Camatagua y cuyo cadáver no ha podido ser localizado luego de que fuera arrastrado por el agua, mantiene en alerta a la población altomirandina.
Varias personas han aportado su grano de arena para esclarecer el caso y determinar la identidad de quien le causó la muerte a la infante y el motivo que lo llevó a dejar su cuerpo en la referida quebrada.
Los cuerpos de seguridad que se encuentran realizando las investigaciones correspondientes al caso, señalan de forma extraoficial que aunque no manejan una versión específica, estudian los planteamientos expuestos por supuestos testigos.
En primera instancia se conoció que alrededor de la 1:00 p.m. una mujer, quien aseguró ser abuela de la pequeña, informó que la niña responde al nombre de Yelimar Coromoto Acevedo, de tan solo siete meses de edad.
La abuela de la menor indicó que la madre de la niña se encontraba en situación de calle y que en horas de la noche del sábado se habría encontrado con el papá de la niña, con quien sostuvo una fuerte discusión, y a quien le habría dejado la bebé.
La mujer asegura que fue la última vez que lo vio y que el hombre salió disgustado diciendo que iba a regalar a la criatura.
Otra versión señala que la madre de la niña la había dejado bajo el cuidado de unos familiares por unas horas, teniendo que regresar antes porque la pequeña no dejó de llorar, siendo esta la última vez que las vieron a ambas, por lo que no descartan que se trate de la misma bebé.
Al cierre de esta edición autoridades locales no han podido dar con el cuerpo de la niña para su posterior identificación. Funcionarios de la policía científica mantienen detenida a la presunta abuela de la menor para aclarar el caso y dar con el paradero de sus padres. Aún se encontraban rastreando el cauce de la quebrada desde el lugar del hallazgo del cuerpo de la niña hasta el sector los Tres Puentes de la carretera vieja Caracas-Los Teques. YC/gf
Yhanny Casares
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