
Ella se describe en una palabra: “Animalista”. Es María de Los Ángeles Arteaga, mejor conocida como La Negra, creadora de la Fundación Amigos Protectores de Animales (Famproa) y quien se ha convertido en un ejemplo a seguir en toda Venezuela por la pasión que imprime a lo que califica como su misión de vida.
Su dedicación y años de arduo trabajo en busca de mejoras para los perros, no solo enfocándose en conseguir un lugar donde puedan vivir, sino también procurando su estabilidad a través de curas y esterilizaciones, la ha convertido en una voz con credibilidad y respeto en la materia, sobre todo en las redes sociales, donde el feedback con sus seguidores cada vez es más inmediato, factor que ha marcado un antes y un después dentro de su labor.
La Negra Arteaga, una mujer de calle, centrada en lo que quiere recuerda que “ayudar a los perros”, fue un trabajo que comenzó con un grupo de amigos que daban comida y adoptaban a los peludos abandonados y que con el paso de los años ha ido tomando cuerpo, teniendo en la actualidad más de 170 perros (población fluctuante) a su cargo que han ido ayudando, con la colaboración de voluntarios y la imprescindible herramienta de las redes sociales.
Asegura que gracias al Twitter e Instagram, redes en la que ejerce gran influencia, ha logrado acortar en tiempo récord labores diarias como la adquisición de tratamientos, comida, perrarina, a través de donaciones y “los maravillosos rescates, los cuales pasaron de tardar días para hacerse en menos de una hora”.
“Twitter, Facebook, Instagram, Whatsapp y otras redes sociales están siendo la mejor herramienta sobre todo en estos tiempos de escasez, donde los mensajes de `hay perrarina en tal lado, tenemos arroz picado,´ entre otros comentarios son inmediatos” – afirmó entre risas- aunque confesó que lo que más usa es Facebook, pues sus mayores requerimientos son de donaciones.
Anécdotas son muchas, aunque hay nombres que quedaron grabados en su memoria como “Orquideo”, el perro rescatado en la Panamericana a pocos metros del famoso Motel Orquídea; “El Catire”, “El Lucho” y todos los ladridos que escucha diariamente en el refugio asegura que guardan una historia, encierran todo ese trabajo implementado por años junto a sus colaboradores, pero que es apoyado por toda Venezuela.
Reseña que las muestras de apoyo y reconocimiento se hacen patente en el mismo uso de las redes, las cuales tienden a ser una arma de doble filo, pero al que ella con el idóneo manejo y la realidad de sus publicaciones, ha logrado utilizar eficientemente.
Destacó que casos como la perrita quemada en la Unefa, el desalojo a la calle de los perros de la estación Alí Primera del Metro Los Teques y otros casos, han dejado ver la credibilidad de su nombre en el mundo 2.0, donde miles de personas se abocan a su causa, esperando poder seguir sus pasos para apoyarla.
“Siempre me pasa que cuando hay irregularidades retuiteo algo en la mañana, me voy a la calle y no veo más el teléfono, porque estoy curando a los perros de la calle o trabajando en el refugio y cuando llego están todas esas personas abocadas a mi publicación, con miles de retwits aportando ideas para hacernos sentir como proteccionistas de animales”.
Asegura que solo le basta generar un tuit para que de inmediato las instituciones involucradas en cualquier irregularidad la contacten, “como paso una vez con la Universidad Central de Venezuela, los terrenos donde estamos (refugio canino) pertenecen a la UCV y una vez la familia que vive en el Acuario nos dijo hasta mañana tienen agua y me acuerdo que tuitee: “más de 200 cachorros se quedan sin agua por culpa de la UCV,´ de inmediato llamó la Rectora a rectificar el tema que no era así, que ella amaba a los perros, que fue un mal entendido y así se ha ido repitiendo”.
Aseguró que hacen el trabajo de muchos alcaldes por lo que la ayuda debería ser más consecuente, en la actualidad siguen luchando por una estructura apta para los perros, mientras siguen a la espera de donaciones de perrarina, periódicos, cartón, sacos, cloro, creolina, alambre dulce, arroz picado.
Una de sus principales banderas es la campaña “No al abandono”, tratando de tocar la sensibilidad a través de las redes, pero sin dejar por fuera los medios comunes, como la prensa y la radio.
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Influyente / LUCHADOR SOCIAL
“Si alguien merece este reconocimiento es La Negra”, escribió uno de los tuiteros que postuló su nombre al ranking, 15 días después los resultados de las votaciones eran contundentes: 67,9 % habían decidido que la luchador social más influyente de Miranda era esa mujer que ha dedicado su vida entera a proteger a los perros callejeros.
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Karla Tovar – ktovar@diariolaregión.net/ @karlaitc