¡Votamos y ganamos!

Votamos y ganamos. Ganamos la oportunidad de unir y cambiar el rumbo de nuestra Venezuela.

El próximo 6 de diciembre los venezolanos asistiremos a la elección más importante de nuestra historia moderna. Recuperar la Asamblea Nacional nos dará los mecanismos necesarios para cambiar el actual sistema político y salir de la profunda crisis en la que este gobierno ha sumergido a nuestro país en los últimos 17 años.

Para iniciar ese cambio de rumbo que necesitamos, y devolverle la sonrisa a nuestra Venezuela, es primordial que entendamos la importancia del voto. El voto como instrumento de los pueblos libres para luchar, el voto como expresión democrática de una sociedad que quiere progresar, el voto como uno de los pilares sobre los que edificaremos la reconciliación nacional, la recuperación de las instituciones y la reconstrucción de la República.

El voto es un derecho por el que miles de venezolanos dieron su vida, uno de los principios de la ciudadanía y una de las armas fundamentales que tenemos los demócratas para realizar cambios en la sociedad.

El voto es un derecho que va cargado de rebeldía, de ilusión y de ganas de transformar a Venezuela. El voto implica revelarnos ante la adversidad, saber que el gobierno es totalitario pero que aún así no le tenemos miedo. El voto es el primer paso antes de cobrar la victoria, porque sin él no tendremos victoria que defender.

El voto es un derecho que no podemos regalar. Una cosa es que el gobierno intente robarnos nuestro derecho a elegir y otra es que lo regalemos, yo no regalo mis derechos. El voto es un derecho que se convierte en deber en este momento histórico que vivimos, y la única formar de salvar tu derecho al voto y al mismo tiempo salvar a nuestro país, es ejerciéndolo.

Soñemos en grande, porque nos lo merecemos. Soñemos con esa Venezuela  de carreteras del primer mundo, de abastos llenos de productos hechos aquí, de hospitales que funcionen y atiendan a nuestro pueblo, de escuelas públicas que sean tan buenas como las privadas. Soñemos con una Venezuela de oportunidades donde tu lugar de origen no decida tu destino. Soñemos con esa Venezuela tricolor, donde la familia vuelva a estar por encima de cualquier diferencia ideológica. Soñemos con esa Venezuela donde los padres no tengan que enterrar a sus hijos, y en la que solo se derramen lagrimas de alegría.

Esa Venezuela es posible. Trabajemos con la pasión, constancia y compromiso que nos caracteriza, y el 6 de diciembre llenemos las calles de gente, de alegría y de entusiasmo, porque Venezuela se lo merece!

Votamos y ganamos!

 

Jesús González Sevilla / @jesusgonzalezs

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