La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy que su Gobierno está “atento” a “todos los intentos” de producir “inestabilidad” en el país y prometió “impedir” el fortalecimiento de movimientos antidemocráticos.
“Haremos de todo para impedir que los movimientos no democráticos crezcan y se fortalezcan”, dijo Rousseff en declaraciones que concedió a periodistas en el palacio presidencial de Planalto.
La mandataria recordó que “Brasil a duras penas conquistó una democracia” y volvió a criticar a los grupos de “pesimistas de guardia” que, según ella, son los únicos que “ganan” con la crisis.
Seis partidos de la base que apoya a Rousseff divulgaron hoy un manifiesto en “defensa de la democracia”, frente al empeño de la oposición por promover un juicio con miras a la destitución de la mandataria.
El documento fue firmado por legisladores de los partidos de los Trabajadores (PT), del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Comunista do Brasil (PCdoB), Progresista (PP), Social Democrático (PSD) y Republicano del Orden Social (PROS), todos miembros de la coalición gobernante.
“Declaramos nuestro firme y decidido apoyo al mandato legítimo de la presidenta Dilma Rousseff, que se extinguirá solamente el 31 de diciembre de 2018″, dice el texto.
La semana pasada, cuatro partidos de la oposición anunciaron su decisión de articular fuerzas en favor de someter a Rousseff a un juicio político, con el objetivo de promover la destitución de la mandataria.
Vía EFE