Andrea, (nombre ficticio) tiene 17 años de edad, el pasado lunes cumplió 40 semanas de gestación, el tiempo exacto para parir a su bebé. Desde el martes comenzó su ir y venir al Hospital Victorino Santaella donde controló todo su embarazo porque tenia dolores y no había neonatólogo que la atendiera.
“Desde hace semanas están rebotando a las mujeres en trabajo de parto porque no hay neonatólogo en el Victorino Santaella, a pesar que controlé todo mi embarazo en el lugar al momento de parir con dolores de parto, me rebotaron y me mandaron a mi casa hasta que estuviera lista”, dijo la madre de Andrea, quien señaló que desde el martes la jovencita tenia contracciones y decían que aún le faltaban 10 días para el nacimiento del bebé.
Tras ser rebotada del hospital central de la capital mirandina, fueron a la Maternidad de Carrizal donde tampoco la atendieron por señalar los especialista que se trataba de una cesárea por el tamaño del bebé que impediría a la madre el parto natural. “En la maternidad de Carrizal no hacen cesáreas de emergencia pero tampoco nos dejaron atenderle el embarazo ahí por ser adolescente”, dijo.
“Tuvimos que irnos a Caracas porque si esperamos en el Victorino nos morimos”, dijo la madre de Andrea. Ninguna de las parturientas tuvo suerte, pues no recibieron ni a las que estaban en proceso de parto para examinarlas y, posiblemente, referirlas a Caracas, porque no había quien se ocupara del área de neonatología.
«Vine a preguntar si podía traer a mi hermana, porque no aguanta los dolores, y me dijeron que la trajera para revisarla, pero que seguramente no la iban a dejar porque no hay especialista», explicó Mariana Contreras, usuaria, a las puertas del nosocomio este viernes.
Sin respuesta
Ante las reiteradas denuncias intentamos contactar al director y subdirector del centro de salud altomirandinos y ninguno atendió las llamadas telefónicas realizadas por el equipo reporteril de Diario La Región.
Pola Del Giudice Ortiz
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