Damnificados generan caos en la Urbanización Alto Verde

Las solitarias calles son el escenario perfecto para la ejecución de actos bandálicos

Vecinos no cuentan con áreas deportivas en el urbanismo
Vecinos no cuentan con áreas deportivas en el urbanismo

Horrorizados se encuentran los habitantes de la Urbanización Alto Verde, ubicada al final de la avenida Víctor Baptista, ya que la mala convivencia que sostienen los damnificados reubicados en 2011, las constantes oleadas y atracos de motorizados ajenos a la comunidad y las ruidosas e interminables fiestas que se realizan en el complejo residencial, los tiene al borde de la locura

Un grupo de vecinos hartos de la situación, denunció la pésima calidad de vida que tienen gracias al comportamiento desastroso de aquellas personas damnificadas de la carretera vieja Caracas – Los Teques y Carrizal.

‘‘Esto se volvió un barrio desde que esa gente llegó. Sus fiestas son hasta el amanecer y ni siquiera tienen la consideración de al menos bajarle volumen a la música; para quienes trabajamos, esta es una situación inaguantable’’, comentó un vecino del sector.

Esta problemática se extiende a lo largo y ancho de la zona residencial, sin embargo, se ha agudizado en las edificaciones que conforman las etapas número 5 y 6, apartamentos donde actualmente habita la población damnificada que llegó en el año 2011.

Las constantes fiestas, la música a todo volumen y la mala actitud de algunos vecinos no son los únicos problemas que azotan al sector. Gracias a la ausencia de un módulo de seguridad y de un asiduo patrullaje policial, personas ajenas a la urbanización entran y salen sin restricción alguna, proliferando los asaltos a mano armada y actos de violencia. ‘‘Día y noche hay muchos motorizados desconocidos que rondan por todas las calles buscando a quien robar’’.

Cuerpos de seguridad se hacen la vista gorda

En vista que la inseguridad los castiga día a día, han optado por llamar a la Guardia del Pueblo, quienes son los encargados de custodiar las regiones del cuadrante en el cual se encuentra Alto Verde, pero nunca ha habido un efectivo que les atienda el teléfono.

Por su parte, ni la policía municipal, ni la estadal, quieren salir del cuadrante a su cargo, alegando que esa zona compete a la Guardia del Pueblo. Y ‘‘para no perder la costumbre’’, la Guardia Nacional tampoco quiso presentarse, pues cada vez que son contactados, ‘‘se encuentran custodiando a Leopoldo López en Ramo Verde’’.

Consejo Comunal no lava ni presta la vatea

En diciembre del año 2013 se conformó el Consejo Comunal Unión Revolucionaria con diferentes habitantes del sector, sin embargo ‘‘a día de hoy no han hecho ni la primera reunión para discutir proyectos o hacer la respectiva memoria y cuenta de todos los trabajos realizados durante su periodo al mando’’.

De igual manera, los atropellos a los cuales es sometida la comunidad son denunciados ante esta junta comunal, sin embargo, ‘‘no se hace absolutamente nada para cambiar la situación porque los mismos que están perturbando nuestra tranquilidad, son los que ocupan los diferentes cargos dentro del consejo comunal’’, confesó una vecina.

Muchas veces se ha planteado realizar elecciones con el fin de escoger nuevos representantes que se hagan cargo del consejo de la comunidad, no obstante, los titulares actuales se niegan rotundamente porque ‘‘quieren seguir haciendo desastres en la urbanización’’.

Deporte se practica en los estacionamientos

Otra parte de la comunidad se queja de la falta de espacios deportivos en el lugar, ya que niños, adolescentes y hasta adultos, hacen deportes en los estacionamientos de las etapas, destrozando ventanas de las residencias y carros aparcados allí.

Basura, alumbrado y algo más

A la gran lista de problemáticas, se suman la basura, el alumbrado y el mal surtido de agua potable. ‘’Los camiones destinados a la recolección de basura pasan cerca de las 11 de la noche, cuando ya todo el mundo descansa. De esta forma, las bolsas de basura, o nos abarrotan la casa, o amanecen regadas por toda la calle’’, informó otro habitante.

En las noches, no hay alumbrado que ilumine el camino de peatones y vehículos. A su vez, el vital líquido ‘‘llega cuando le da la gana a Hidrocapital’’, pues cada 10 o 15 días es que reciben unas cuantas goticas de agua.

 

Frederick Ortiz / @FredoCorleone_

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