Cuando el cerebro está en proceso de desarrollo y maduración, los primeros tres años de vida de los infantes es el período más importante para adquirir habilidades del habla y lenguaje, esto según el Instituto de Sordera y otros Trastornos de Comunicación de los Estados Unidos. Dichas destrezas se desarrollan mejor cuando el niño está expuesto consistentemente a un entorno lleno de imágenes, sonidos e interacción social.
Existen períodos clave en el desarrollo de la comunicación en los niños, dado que el cerebro está más capacitado para absorber el lenguaje. Si se dejan pasar estos períodos y no se expone al niño al lenguaje, será más complejo que lo aprenda correctamente, lo que pudiese mermar su capacidad de relacionamiento durante su crecimiento.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU ratifica que el bebé muestra las primeras señales de comunicación cuando aprende que con el llanto logra obtener alimento, consuelo y compañía. Los recién nacidos, además, comienzan a reconocer los sonidos importantes a su alrededor, por ejemplo, la voz de la madre o de quien lo cuida.
A medida que crecen, los bebés comienzan a distinguir los sonidos del habla que conformarán las palabras a utilizar en su lenguaje, ya a los 6 meses, la mayoría reconoce sonidos básicos.
En una investigación reciente desarrollada por Mead Johnson Nutrition, en los primeros 5 años de vida es fundamental que la nutrición de los niños sea plena dado que el 85% del cerebro se desarrolla en esta etapa. Por ello los pediatras recomiendan una dieta balanceada que aporte los nutrientes necesarios para su correcta formación, como Yodo, Hierro, Zinc y prebióticos fundamentales para el desarrollo físico, mental y comunicacional de los niños. Enfagrow, leche de crecimiento, apoya este desarrollo integral en niños de 2 a 4 años de edad proporcionando una ingesta adecuada de nutrientes clave.
Todos los niños siguen una progresión natural o una serie de etapas para dominar las habilidades del lenguaje, aunque ciertamente cada uno desarrolla las habilidades del habla y el lenguaje de diferente manera.
Estas etapas ayudan a los pediatras y a otros especialistas a determinar si el niño está siguiendo el desarrollo normal o si necesita aportes nutricionales adicionales. Algunas veces, los pequeños demoran en alcanzar estos períodos debido a pérdida de la audición, y en otros casos, debido a algún trastorno del habla o del lenguaje.
La comunicación tiene un papel esencial en el desarrollo de la esfera psíquica del niño, no solamente en la esfera emocional y el desarrollo efectivo, sino de la personalidad como concepción integral. Comunicarse es un proceso en que cada niño manifiesta y desarrolla como individualidad.
Estimulación infantil
El cerebro humano está programado para que podamos comunicarnos con los demás por medio del lenguaje. Desde antes de nacer, el bebé perfecciona sus habilidades de audición, y ahora produce sonidos que se convertirán en palabras y oraciones.
Al igual que las demás habilidades del desarrollo, la comunicación se produce a su propio ritmo. Se trata de participar en este proceso jugando con él, leyéndole y cantándole.
En sus primeras palabras se ayuda diciéndole respetivamente la forma correcta de decir cada una de ellas. Al aprender la pronunciación correcta, facilita su comunicación. Si pronuncia una mal, no se debe corregir, solamente repetir la palabra correctamente.
Promoviendo un desarrollo comunicacional completo
Mead Johnson Nutrition®, empresa líder en nutrición infantil, enfocado en brindar una nutrición óptima a niños para garantizar el mejor inicio en la vida, ayuda a consolidar el desarrollo comunicacional de los infantes a través de su leche de crecimiento Enfagrow permitiendo potenciar habilidades según su edad como:
- Niños de 2 años: Comprende las palabras que escucha, repite palabras y frases que oye por casualidad, usa algunos plurales (bebés, juguetes), construye raciones más largas (dos o tres palabras).
- Niños de 3 años: Habla en oraciones de 3, 4 o más palabras, cuenta cuentos, sabe alrededor de 300 palabras a los 3 años, sigue muchas reglas básicas de la gramática, usa las palabras “yo”, “mío” y “tú”, aunque no siempre a la perfección, usa pronombres (yo, tú, nosotros)
- Niños de 4 – 5 años: Habla en oraciones completas (más de 5 palabras), usa el tiempo futuro, usa rimas, memoriza gran parte de las historias, cuenta cuentos con detalle, usa muchos sonidos con claridad, a menudo las consonantes: l, s, r, b, ch se le complican./NDP