Excusas para no visitar al médico hay muchas, sobre todo cuando se trata del chequeo anual. Para algunas puede parecer una exageración visitar la consulta de un doctor sin tener alguna molestia, ni presentan síntomas de alguna enfermedad, mientras que a otras les aterra la posibilidad de tener que enfrentar el diagnóstico de algún problema de salud.
Pero seguramente, cualquiera sea el caso, estarán de acuerdo con que siempre es mejor prevenir que lamentar. Y la mejor manera de hacerlo es haciéndose ciertos exámenes sagradamente una vez al año.
Control ginecológico
Especialistas aseguran que esta consulta anual permite detectar precozmente distintos tipos de cáncer, trastornos hormonales y futuras complicaciones.
Debe realizarse una vez al año, desde el inicio de la actividad sexual. También debe hacerse durante la menopausia, ya que en esta etapa pueden aparecer enfermedades como el cáncer de ovario o de endometrio u otras enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
Papanicolau (PAP)
Si ya cumpliste 21 años y comenzaste tu vida sexual, no te puedes saltar este examen.
Este examen detecta lesiones precancerosas en el cuello del útero. Se toma una muestra de las células, permitiendo detectar algunas anomalías. Este tipo de cáncer es causado por el Virus Papiloma Humano.
Mamografía
El cáncer de mama mata a más de mil mujeres cada año y si bien no se puede prevenir, sí se puede detectar a tiempo. Por eso este examen es clave.
Esta técnica analiza el estado de las mamas y detecta cualquier quiste o tumor. Debe hacerse una vez al año a partir de los 40, o antes si hay antecedentes familiares de cáncer mamario.
Ecotomografía de Tiroides
El mal funcionamiento de la glándula tiroides es tres veces más frecuente en la mujer que en el hombre. Decaimiento, aumento de peso, alteraciones de la piel, falta de ánimo y sensación de cansancio pueden ser algunas de sus manifestaciones.
Vía Biut