El verdadero candidato de la MUD es el sabotaje contra nuestro pueblo

Si a algo nos tiene acostumbrados la oposición venezolana -y no por ello patriota- es a repetir con total descaro su misma receta pre electoral.

Comienzan engañando a su propia militancia con encuestas fabricadas en laboratorios, donde les brindan la falsa expectativa de ganar para luego de la derrota, usar la frustración y rabia acumulada para intentar acciones de desestabilización acusando al CNE de no ser confiable.

Lo mismo ocurre con la estrategia que busca generar malestar social, a través de los criminales actos de sabotaje contra las empresas de servicios públicos, especialmente Corpoelec.

El ministro Luis Motta Domínguez en su cuenta tuiter ha informado con detalle lo ocurrido en estos últimos días.

Primero, la explosión del transformador de la sub estación El Corozo, estado Táchira, que afectó varios municipios. Luego, el corte de cables en la estación de distribución de combustible de Bajo Grande en el Zulia. Hasta lanzaron una botella con alambre de púas hacia una red eléctrica en el estado Bolívar. Luego se produjo un ataque terrorista contra la central eléctrica de Tacoa a la cual lanzaron una bomba molotov en el patio oeste de la estación. Y el más reciente, el triste intento de sabotaje en Falcón, donde murió una persona tratando de manipular el sistema eléctrico nacional.

No resulta sencillo hacer frente a tales ataques pues el sistema eléctrico nacional es vulnerable debido a su extensión. El propio ministro Motta Domínguez explicaba que se trata de «más de 130 mil kilómetros de líneas eléctricas y cientos de estaciones, subestaciones y tanquillas». Esto lo sabe la antipatria y por tanto han elegido al sector eléctrico para continuar en sus planes terroristas.

Estas recientes acciones de sabotaje demuestran al menos dos cosas de la oposición venezolana. En primer lugar, que sabe que no puede ganar elecciones de manera democrática y por tanto apela al caos y a la desesperación que este produce, como único factor para intentar poner la balanza a su favor.

Y, por otro lado, al ver las imágenes del ciudadano que se electrocutó en Falcón cuando manipulaba redes de alta tensión, vuelve a quedar en evidencia que al igual como ocurrió con las guarimbas, llevan a la muerte a sus propios seguidores sin importarles el dolor que esto pueda causar a las familias y madres venezolanas.

A los sectores descontentos y abstencionistas les decimos: Venezuela es una sola. Podemos dirimir nuestras diferencias alejándonos de los sectores extremistas.

Debemos aceptar y respetar al que tiene posiciones contrarias. Aunque hay quienes pretenden dividirnos, debemos demostrar que nuestros puntos de coincidencia son muchos.

El tronco común son -y deben seguir siendo- el Libertador Simón Bolívar y el amor por nuestra Patria querida.

Aboguemos por el ejercicio de nuestra soberanía a través del voto y defendamos la paz con justicia para nuestro pueblo.

Sigamos juntos.

Por: Érika Ortega Sanoja

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