Infinidades de padres en los Altos de Miranda han expresado su preocupación en torno al precio de los útiles que durante todo el año deben comprar para la educación de sus hijos; aun cuando en el pasado 15 de octubre se decretó un aumento salarial, ‘‘eso solo alcanza para las chucherías de la merienda’’
El costo de los libros que se solicitan para las distintas materias ha dejado boquiabiertos a propios y extraños, y lo que en principio sería un alivio para el bolsillo, ha sido tomado como ‘‘un chiste para la realidad de la economía venezolana’’.
‘‘Si compras un pantalón escolar en Bs 2.000, un libro en Bs 1.000, cuadernos en 500 bolívares y zapatos en más de diez mil, te das cuenta que no te alcanza para comer’’, manifestó Gladys Díaz, madre tequeña.
Por otro lado, está también la óptica de quienes tienen más de un hijo en proceso educativo. ‘‘Si a una persona con un solo chamo estudiando se le hace difícil, imagínate yo que tengo 3. Este aumento me sirve para darle dinero a mis hijos para el pasaje’’, denunció Nelida Azuaje.
Si bien es notoria la diferencia monetaria entre los montos luego del decreto presidencial, los padres siguen inconformes ya que ‘‘la inflación está comiéndose el bolsillo del venezolano’’.
Frederick Ortiz
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