Pan de jamón pasó de costar Bs. 500 en 2014 a Bs. 2.500

Pan de jamón
En panaderías altomirandinas trabajarán por encargo

Hasta un tercio de sueldo mínimo se proyecta habrá que gastar para comprar un pan de jamón en la época decembrina. “Ahora puede encontrarse entre 2.000 y 2.500 bolívares, pero propiamente en la temporada podría llegar a costar hasta Bs. 3.500 porque la mayoría de los ingredientes son importados y uno termina comprando a dólar paralelo, encareciendo aún más los costos de producción”, explicó José Aguilar, encargado de una panadería en San Antonio de los Altos.

–Por ser mercancía importada y teniendo las fuertes limitaciones por el control cambiario, cada año se hace más difícil adquirir aceitunas y pasas. No podemos dejar de mencionar las fallas en el suministro de harina de trigo, así como de la levadura, lo que nos ha llevado a limitar la variedad de productos que ofrecíamos; como por ejemplo el pan con coco porque sale muy caro, o el que viene relleno con guayaba; básicamente estamos ofreciendo sobado, canilla y campesino, y eso cuando hay.

Otros productos que aumentan de precio cada día son el jamón y la tocineta, esencia del tradicional pan de jamón, cuya venta prevén disminuirá significativamente este diciembre, llevando a más de una panadería altomiradina a trabajar por encargo para evitar quedarse con la mercancía fría.

“El mínimo que están vendiendo de jamón es 200 gramos, lo que te marca no menos de Bs. 900”, se quejó Alberto Torres, comprador, quien cree que probará el pan de jamón solo el 24 de diciembre cuando pretende elaborar una cena que incorpore además la ensalada de gallina, pernil y hallaca.

–Antes Navidad era sinónimo de alegría y comelonas, ahora es más bien el inicio de una pesadilla porque hay que ver cómo cuadrar las dos lochas que van a pagar de aguinaldos para comprar estrenos, Niño Jesús y los ingredientes para las cenas navideñas (…) Si el año pasado hicimos 100 hallacas, yo creo que este año haremos solo 25.

Cero optimismo

El pesimismo entre los comerciantes no es casual. Al consultar a varios altomirandinos sobre el precio del cotizado producto durante el último mes del año, la mayoría coincidió en señalar que habrá que excluirlo de la lista de gastos para no golpear aún más el presupuesto.

“En el 2013, cuando todavía estábamos bien pero no lo sabíamos, un pan de jamón caro se compraba en Bs. 300; el año pasado pasó a costar Bs. 500 pero ahora vale cinco veces más y con tendencia a seguir subiendo; esto es un abuso”, dijo Gerardo Vélez, vecino de Carrizal.

–No quiero imaginarme cuál será el costo de un pan de jamón de hojaldre relleno con queso crema; eso quedará en el recuerdo de muchos venezolanos que no quieren desangrar el bolsillo en uno solo de los múltiples platos navideños (…) Antes el pan de jamón era prácticamente el sustituto de la arepa durante todo diciembre; ahora si acaso se comerá una lonjita en todo el mes.

Carmen Morales, quien compraba dos canillas, señaló que optará por hacer su propio pan. “Con Internet a la mano es súper fácil buscar tutoriales y allí te van indicando paso a paso como elaborarlo. Lo más difícil, en todo caso, será recaudar todos los ingredientes, pero si inicio mi búsqueda desde ya, en diciembre podré hacer la exquisitez para degustarla al menos el 24 y 31 de diciembre que es cuando solemos organizar encuentros familiares en la casa”, añadió.

No hay ajuste que aguante

Aunque a partir del primero de noviembre entró en vigencia el ajuste de sueldo mínimo, llevando el monto de 7. 421 a 9.648 bolívares, personas entrevistadas señalaron que sigue siendo insuficiente, sobretodo de cara a los compromisos decembrinos.

“Con un sueldo mínimo no puedo comprarle ni siquiera los zapatos que quiero para mi niña de 12 años”, se quejó Marisela Ortiz, que este miércoles se escapó de la oficina para hacer una cola en las afueras de una zapatería en Los Teques donde están aplicando descuento de 30 %.

–Ni siquiera en descuento la plata alcanza. Antes con un sueldo mínimo uno cumplía sus compromisos y quedaba el repele para ahorrar o darse un lujito, pero ahora a duras penas alcanza para comprar los alimentos.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

 

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