En el desespero por ganar las parlamentarias del 6D “como sea”, el oficialismo está utilizando cualquier artimaña que le pueda rendir utilidad electoral; y una de esas estrategias es el aprovechamiento alevoso de los conflictos internos en algunos partidos políticos que fueron llevados a los tribunales para la solución judicial de los mismos y con lo cual su militancia ha sido víctima de sentencias amañadas que colocaron al frente de esas organizaciones a nuevos directivos afectos al régimen. Los ejemplos más notorios son los de PODEMOS, del PPT y más recientemente, el del MIN.
La estrategia implementada es en dos direcciones, pero persigue el mismo objetivo; debido a que por un lado buscan obtener votos para sumarlos al Gran Polo Patriótico, como los casos de PODEMOS y el PPT que postularon los candidatos del Psuv por hacer parte de la misma alianza oficialista y ante esa evidencia pública no hay mayores aclaratorias; y por el otro, como en el caso del MIN, sus nuevas autoridades presentaron candidaturas “propias” pero con un reciente pasado opositor para tratar de confundir a los electores demócratas al hacerles creer que La Unidad está dividida o que es lo mismo votar por la tarjeta de la MUD o la del MIN.
La realidad es que el partido que fundó el recordado Renny Ottolina se está prestando para una estafa electoral al presentar candidatos en 12 estados del país con un aparente mensaje opositor que critica la actual situación nacional en temas como la inflación, la escasez y la inseguridad; con lo cual se pretende captar el descontento popular que generan estos problemas y de esa forma restarle votos a los candidatos de La Unidad; pero se trata de un plan de alta cirugía política, en el que el proceso de “secuestro” de sus autoridades y la postulación de candidatos “opositores” es apenas una parte de la operación quirúrgica que se complementa con la colocación de su tarjeta justo al lado de la de La Mesa de La Unidad Democrática, con la palabra UNIDAD y un azul más resaltante; sin embargo, lo que sucede en Aragua y Miranda amerita un análisis aparte.
En la circunscripción uno del estado Aragua que comprende los municipios Girardot, Mario Briceño Iragorry y Ocumare de la Costa de Oro, se escogen dos diputados nominales y la MUD postuló a Ismael García y a José Trujillo y el MIN a Freddy Solórzano y otro que también se llama Ismael García; con lo cual se intenta generar confusión en el electorado opositor porque son candidatos distintos; y en Miranda, el MIN postuló en seis circuitos a personas que supuestamente son opositoras y en el 3 de la parroquia Petare del municipio Sucre, llevan al “camaleón político” William Ojeda, que más madurista no podía ser. Ante estas constatables evidencias, hay alguien que dude que este partido “opositor” no está jugando para el mismo equipo del oficialismo?.
GANAR “COMO SEA” O EL CULILLO A PERDER. No sé qué piensan mis lectores, pero tengo la impresión de que la bravuconada presidencial de ganar las parlamentarias “como sea” se está convirtiendo en un boomerang electoral porque contrario al pretendido amedrentamiento para potenciar la abstención de la mayoría opositora, lo que ha generado es proyectar una inmensa debilidad que le está indicando a los electores que los mangos en el gobierno están maduritos y que se pueden caer con una tormenta de votos. Ese discurso amenazante en la boca del finado Chávez causaba el efecto de desmovilización que ahora está procurando su hijo político, pero pareciera que sus gritos desesperados sólo son oídos por el pajarito que le habla.
PRESUPUESTO SOBREESTIMADO?. El presupuesto del municipio Guaicaipuro este año fue de 584.915.272 Bs y el del 2.016 está estimado en 1.953.593.541 Bs, lo que supone un aumento de 1.368.678.269 Bs (334% más). Si ese nuevo presupuesto fuese para revertirlo en prestar servicios públicos de calidad a los ciudadanos, no tendría nada de escandaloso; pero la experiencia indica que ha pasado todo lo contrario porque el municipio sigue abarrotado de basura, con unos niveles de inseguridad como nunca y con la vialidad vuelta leña. Por cierto que gran parte de esos recursos saldrán de los bolsillos de los guaicaipureños porque si en algo ha mostrado eficiencia este alcalde es en aumentar los impuestos de forma compulsiva e irracional. Como si no bastara con los impuestos previstos por Maduro para financiar su populismo clientelar, este señorito sigue empeñado en aumentar la pesada carga; que es lo mismo a decir que “éramos diez y parió la abuela”.
LA UNEFA. En la sede de la Unefa de Los Teques todos los jueves imparten una materia obligatoria llamada “Defensa Integral”, que es un eufemismo de adoctrinamiento de cómo defender la revolución. El jueves pasado reunieron a los muchachos en el salón de conferencia y les informaron que el aporte de esta universidad a los candidatos de Maduro era de 1.240.937 votos en todo el país y para lo cual deben llenar el 1X10. La Mala noticia es que a pesar de que los chamos oyeron la chara en silencio, al salir la burla era general porque el 80% se identifican con la oposición.
EL PALACIO DEL DESORDEN. Por octubre del año pasado denuncié que las 50 familias de las Residencias “El Rosario”, en la avenida Bolívar de Los Teques, estaban pasando por un verdadero tormento debido a la desventura de vivir al lado del Palacio del Deporte, dependencia de la Alcaldía de Guaicaipuro, porque esas instalaciones funcionan sin ningún respeto a los vecinos a pesar de que existe una Ordenanza de Convivencia Ciudadana que establece sanciones para los violadores de la misma en lo que respecta a los ruidos molestos. Después de un año esa situación ha empeorado. Todos los días desde tempranito, incluyendo los fines de semanas, comienzan los gritos y música a todo volumen hasta altas horas de la noche que causan estragos emocionales en los residentes pero especialmente en los niños y personas mayores. No se trata de atacar las prácticas deportivas que allí se ejecutan, pero lo responsable es que el alcalde Garcés tome decisiones que logren un equilibrio entre las partes, porque ambas tienen el derecho a la paz ciudadana y al desarrollo de sus facultades como personas.
Sergio Graffe / Politolo