De la escasez producto de la no liquidación de divisas no se salvan las tiendas de pinturas, donde el cuñete de mayor salida, el blanco, es el gran ausente de los anaqueles.
“Estamos entre la espada y la pared. Un galón de pintura clase A preparada en el negocio no baja de Bs. 7.000 y uno puede hacer el sacrificio pero resulta que cuando pides el color no lo hay porque ni mezclas están haciendo por lo dificultoso que se ha tornado adquirir las tintas para hacer las combinaciones”, dijo Luciana Pereira, quien recorría tiendas altomirandinas este fin de semana.
–La decepción marca pauta todos los días porque cada vez es peor el nivel de desabastecimiento generalizado que estamos viviendo. Me tocará hacer un operativo de lavado de paredes y rezar para que el año que viene mejore la situación notoriamente y pueda hacerle un cariñito a mi hogar, al cual tenía acostumbrado retocar cada vez que el calendario marcaba el último trimestre del año.
Comerciantes no se quedan atrás en las quejas. “Esta era la mejor fecha del año, en muchos casos no nos dábamos abasto para atender a todos los clientes; este año redecorar la casa no es prioridad y eso se nota en las bajísimas ventas que hemos reportado hasta la fecha y no tienen pinta de levantar vuelo, ni siquiera después de las elecciones, como andan apostando muchos comerciantes”, dijo Rogelio Mora, vendedor del ramo.