Atracos a la orden del día en calle Chapellín de El Vigía

En la calle no cabe un hueco más

Abreu: ‘‘La inseguridad está desbordada’'
Abreu: ‘‘La inseguridad está desbordada’’

Con miedo a salir de sus casas viven los vecinos de la calle Chapellín del sector El Vigía debido a que la inseguridad los tiene en el punto de miras las 24 horas del día. ‘‘Ya ni podemos salir a trabajar o estudiar porque estamos expuestos a ser atracados, o en última instancia, ser asesinados por un teléfono, un par de zapatos o hasta 500 bolívares en efectivo’’, contó una habitante de la comunidad.

En la misma medida, están cansados de tener que salir con sus pertenencias escondidas en recónditos lugares porque de no ser así, los malandros hasta carteras o bolsos les arrancan para cerciorarse de que en realidad no haya ningún objeto de valor que sustraerle a sus víctimas.

Gran parte de ese temor va orientado a las estadísticas, puesto que los mismos vecinos aseguraron que por semana hay más de 5 atracos y frecuentemente queda tendido sobre el pavimento algún desafortunado luego de un intercambio de palabras con los delincuentes.

‘‘Hace dos semanas mataron a un chamo en la madrugada para atracarlo’’, contó Jesús Abreu, alegando que justamente esos hechos son los que mantienen en zozobra a toda los lugareños.

La policía regularmente pasa pero una o dos veces al día, dejando desprotegidos y expuestos a los vecinos de la calle Chapellín. ‘‘Desde la mañana hasta la medianoche pasan una que otra vez pero ya en la madrugada esto está desolado y ahí es cuando los choros aprovechan para hacer su agosto con todo aquel que por mala suerte esté fuera de su casa a esa hora’’, explicó.

El mismo Abreu señaló que los esporádicos patrullajes no son suficientes para ofrecer cierta sensación de seguridad a toda la comunidad, haciendo que la instalación de alcabalas o módulos en puntos estratégicos de El Vigía se vuelva la opción más viable para intentar disminuir los índices de delincuencia.

En vista de esto, los mismos transportistas se han visto inmiscuidos en situaciones irregulares con la inseguridad, no sólo en la calle Chapellín sino en la totalidad de sectores que conforman El Vigía, llegando al punto de ser secuestrados en múltiples ocasiones a lo largo del año 2015.

Esta práctica se ha vuelto frecuente entre los vándalos, ya que en el último semestre se han registrado denuncias de al menos 4 unidades secuestradas. El modus operandi se basa en secuestrar al profesional del volante para despojarlo de su unidad de transporte y luego liberarlo en otras latitudes.

Hartos de esta situación, tanto autobuseros como vecinos se han unido en una sola voz para pedir a los cuerpos de seguridad que actúen a la inmediatez posible y así ponerle coto a los antisociales que se dedican a alterar la paz en el sector.

Agua 3 veces por semana

Tomando en consideración a las demás comunidades donde el agua no llega hasta por el mes completo, quienes habitan en el referido sector aseguran sentirse afortunados en el renglón acuático, ya que 3 veces por semana les envían el vital líquido para la ejecución de las diversas labores del hogar y primeras necesidades.

‘‘Lunes, miércoles y viernes nos mandan el agua y en ese momento aprovechamos para lavar, cocinar, limpiar y todo lo necesario’’, puntualizó otro residente .

Hay quienes tienen pipotes y envases para almacenar líquidos y cuando llega el día indicado para la llegada del agua, también se dedican al llenado de los mismos para contar con una reserva en casos de emergencia.

Alumbrado público sin bombillos

Cuando el sol se oculta los dominios de la calle Chapellín se vuelven una boca de lobo. Moradores del lugar cuentan como el pésimo alumbrado de la calle se debe a la falta de bombillos a lo largo de la vía principal.

‘‘La mayoría de la calle se queda a oscuras después de las 6:00 pm porque no hay bombillos (..) esto ya lo hemos reportado, sin embargo, nos dicen que no tienen materiales o que andan ocupados y no les da tiempo pasar por aquí’’, dijo Abreu

 

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