2015 cierra con escasez de agua en comunidades guaicaipureñas

Camiones cisterna no fueron la solución al problema

Almacenar agua en pipotes fue la única opción ante la interrupción en el surtido
Almacenar agua en pipotes fue la única opción ante la interrupción en el surtido

El año 2015 está por expirar y a su paso solo ha dejado malestar y descontento en los habitantes de Guaicaipuro, pues tuvieron que ‘‘bailar con la más fea’’ tras los problemas de surtido de agua a lo largo y ancho de todo el municipio.

Residentes de los ejes norte, sur, este y oeste de Guaicaipuro no escaparon del inclemente problema del agua, ya que fueron pocas los sectores que presentaron un servicio medianamente aceptable.

En varias ocasiones los moradores de Santa Eulalia trancaron los accesos de la comunidad para que de una vez por todas se les tomara en cuenta con la solución del dolor de cabeza que les causó la poco agua enviada mensualmente.

De igual forma, la carretera Panamericana fue testigo de varios trancazos por la misma razón, donde hasta efectivos policiales resultaron agredidos por la multitud cansada de que se les viera como un cero a la izquierda.

Dicha situación se agravó en el mes de octubre, justo cuando se publicó un plan de racionamiento acuático que terminó siendo la gota que rebasó el vaso.

Cisternas no fueron la solución

Evidentemente y tomando en cuenta las denuncias de la mayoría de vecinos afectados, los camiones cisternas enviados a las localidades no terminaron siendo la solución al problema.

Las unidades públicas, en primer lugar, solo terminaban beneficiando a los lugareños que residen a orilla de carretera, dejando por fuera a quienes cuentan con propiedades en callejones o en lugares apartados.

También está el condicionante monetario, ya que no todas las regiones del municipio estaban en el cronograma de visitas de los camiones del estado, por lo cual, alquilar un servicio privado ‘‘es sumamente costoso’’, según declaraban los afectados cada vez que se les consultaba.

 Clases afectadas

La situación con el pésimo surtido no solo abarcó a los sectores populares; escuelas y colegios se cansaron de suspender clases debido a la falta de agua.

Ante esto, directivos coincidieron en que esperaban una mejora en el servicio para evitar las constantes suspensiones escolares y así poder garantizar el estudio a los alumnos del municipio.

 

Frederick Ortiz

Fortiz@diariolaregion.net / @FredoCorleone_

 

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