La abundancia y los excesos que suelen definir la época navideña son cosa del pasado. Desde las cenas hasta los tradicionales brindis se desarrollarán de manera más modesta debido a los altos costos de los productos tanto nacionales como importados.
“Antes la botella de whisky no podía faltar en mi hogar, bien sea para brindarle a algún amigo que nos visitara, para un cumpleaños, una parrilla dominguera y las celebraciones navideñas, pero con los costos por las nubes ya es un lujo que uno simplemente puede darse, si acaso, una vez al año”, dijo Juan Camargo, vecino de Lagunetica en la capital mirandina.
–La botella más barata de whisky supera un sueldo mínimo, lo que te sudas durante todo un mes para cubrir las necesidades básicas. Eso es comprando directamente en la licorería, pero si uno quiere tomarse una botella en un local la cuenta puede multiplicarse hasta por cinco, es un absoluta exageración.
Otras bebidas presentes por excelencia durantes las festividades como el ponche crema y vinos también están fuera del radar de los consumidores. “El año pasado la botella de ponche estaba en Bs. 600 y era un exabrupto y resulta que este año lo más barata que la he visto es en Bs. 3.500 y conforme se acercan las festividades los precios siguen subiendo”, dijo Raquel Requena, vecina de la calle Ayacucho de Los Teques.
–Este año iremos a pasar la cena con refresco porque las bebidas espirituosas están inalcanzables para quienes vivimos de un sueldo mínimo y tenemos una familia que incluye tres chamos. Es aterrador lo que estamos viviendo.
Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl