Comerciantes perciben apatía navideña en las ganancias

Plaza
Patinatas en la plaza Bolívar quedaron en el recuerdo

La apatía ha dicho presente esta Navidad, cuando apenas algunas  fachadas exhiben tímidamente las tradicionales lucecitas, lo que hace que más de una persona coincida en señalar que poco queda de las tradiciones decembrinas.

 

«Yo me acuerdo que antes nos poníamos de acuerdo todos los vecinos, comprábamos los adornos y dedicábamos todo un domingo a la ornamentación del edificio; luego cada quien se encargaba de decorar el pasillo por piso, y ahora llegamos al extremo de que cada quien arregla su hogar y de broma, y las áreas comunes lucen exactamente igual como el resto del año».

 

Así lo expresó Yoselin Mijares, vecina de la comunidad capitalina La Estrella, quien refirió que «es raro que uno vea una casa adornada bonita; hay que subir hasta la parroquia San Pedro de Los Altos, municipio Guaicaipuro, que es donde aún varias familias estilan sacar grandes adornos y competir por ver quién coloca el mejor nacimiento».

 

Pero esta situación no es exclusiva de los hogares tequeños y se ha hecho extensiva a sitios emblemáticos como las plazas, antes visitadas por grandes y pequeños para participar en las patinatas.

 

-Hace más de diez años recuerdo que fue la última vez que llevé a mi hija a las patinatas que hicieron en la plaza Bolívar de Los Teques. En aquel momento trancaban las calles adyacentes a la catedral San Felipe Neri y se apostaban vendedores de donas, cotufas y algodón. Ahora ni siquiera se han molestado en colocar ornamentos; la gobernación hizo el encendido de la Navidad el 18 de diciembre, cuando queda nada para finalizar el 2015.

 

Según la entrevistada, de profesión ingeniera, quien confesó que ha tenido que recurrir al comercio hasta que encuentre un empleo en su área, «la Navidad de 2007 fue la última vez que vimos la decoración decembrina a lo largo de la avenida Independencia. Recuerdo que en los postes el entonces alcalde colocó adornos con luces que aunque no gustaron a muchos, dio un ambiente navideño a la capital del estado».

 

A esta opinión se sumó Patricio Gómez, vecino de El Trigo, quien detalló que «Los Teques está sumido en un estado de abandono que lo que da es ganas de llorar. Uno sale para perder horas de vida en las colas que se forman. No pido que gasten miles de bolívares en adornos o que iluminen toda la ciudad como si fuera un estadio, pero sí que creen una atmósfera navideña, que uno sienta que está en un momento especial del año».

 

Optimismo vs

desorganización

 

No obstante, siempre hay quienes le ven el lado positivo a todo y tienen una sonrisa que regalar, tal es el caso de Esther Jiménez, vecina de La Estrella, quien  se faja cada año por poner su casa por dentro y por fuera como una tacita de plata «porque esto es una vez al año y a mí particularmente me fascina la Navidad».

 

Tanto es así que procura organizarse con sus vecinos para colocar faritos navideños en el callejón; «lo que no es solo estético sino funcional, porque mientras más claridad haya menos posibilidad hay de que cometan delitos».

 

Por su parte, para el contador público Víctor Pérez la pérdida de la tradición se debe a que los voceros de los consejos comunales no se organizan para colocar los motivos navideños. “La situación era otra cuando la antigua junta de vecinos recogía colaboraciones para poner arbolitos en las vías y darles regalos a los niños”.

 

–Antes se hacía un esfuerzo para que cada rincón recordara que estábamos en Navidad, y además se promovieran valores tan hermosos como la generosidad y la tolerancia. Otros grupos organizábamos la recolección de juguetes para los más necesitados; ahora ni una cosa ni otra.

 

Comerciantes «fritos»

 

Esta carencia de espíritu decembrino ha afectado hasta a los comerciantes, quienes se quejan de lo flojas que han estado las ventas este año. «Yo creía que no iba a tener tiempo de estar con mi familia pero resulta que más bien me he tenido que ir temprano porque la gente no viene a comprar».

 

Así lo sentenció Jairo Suárez, vendedor de copias de vídeo juegos en el casco central de Los Teques, quien añadió que «hablo con otros comerciantes del rubro de ropa y zapatos y me han dicho que la situación está cuesta arriba, pues la gente no está comprando, y lo peor es que el panorama no pareciera que fuera a mejorar porque ya pasó el 15 y las ventas siguen flojas»; comentó que «si esto es en la época buena para nosotros, qué nos quedará para enero del año que viene. Creo que estaremos tan mal que extrañaremos el 2015 y eso deja mucho que desear».

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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