
La ausencia del aseo urbano en los días decembrinos ha derivado en la acumulación incesante de bolsas de desechos en el basurero ubicado en la entrada de barrio Ayacucho, a tal punto que los perros han conseguido una nueva fuente de alimentación al registrar bolsa por bolsa en busca de comida.
Esta situación ha creado un clima de malestar en los residentes de las comunidades aledañas, ya que los canes se han dado a la tarea de hacer destrozos en su empresa por conseguir algo que comer en el basurero.
‘‘En las mañana, tarde o noche ves a los perros rompiendo las bolsas del basurero para buscar alimento y al final terminan dejando un reguero que por tratarse de basura nadie quiere recoger’’, explicó Carlos Covea, uno de los vecinos que habita en el conjunto residencial Las Flores.
Carmen Villalba, quien reside en el barrio Ayacucho contó como luego de los destrozos hechos por los perros, son las moscas y los malos olores quienes se adueñan de la vía principal.
Habitantes dejaron entrever dos posibles soluciones al problema: ‘‘que el camión del aseo urbano se digne a trabajar y se lleve la basura o que manden alguna comisión de la alcaldía para recoger a esos perros que lo único que hacen es hacer desastres’’.
Frederick Ortiz
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