Movilización de pasajeros se mantiene baja en principal terminal altomirandino

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Inflación obligó a quedarse en casa a miles de ciudadanos

En el recuerdo quedaron las largas colas para abordar un autobús y pasar Año Nuevo con familiares en el interior del país o en alguna playa de las costas aragueñas. Ayer, a sólo dos días de finalizar el 2015, el Terminal Los Lagos lucía desolado.

Carlos Tovar, avance de una de las líneas que viaja al oriente del país, indicó que esta es una situación que se ha venido presentado desde hace varios días, evidenciándose una merma de usuarios bastante considerable si se compara con el año anterior.

“Ayer era 28 de diciembre, en esta fecha casi siempre estábamos abarrotados de pasajeros, pero este año no ha sido así; solo se vende uno que otro pasaje, es por eso que aún tenemos disponibilidad”, expresó.

Acotó que los boletos se están vendiendo el mismo día de la salida debido a la gran escasez de repuestos existentes en el mercado que obliga a hacer una revisión constante de las unidades en los talleres para saber si están en condición o no de hacer los viajes.

“No hay dinero, yo voy saliendo hoy para Maracaibo porque es un viaje que tenía planeado y venía ahorrando desde noviembre, pero realmente el dinero no alcanza”, reseñó Miriam Bellomo mientras compraba cuatro boletos para la capital zuliana.

La afluencia de viajeros que desde el Terminal Los Lagos se dirigen a Maracay para posteriormente viajar a la costa aragueña también mermó considerablemente. “Hace un par de años la gente amanecía en el terminal para tomar el primer bus a Maracay y luego ir a Choroní, Ocumare de la Costa o Cata, eso desapareció”, dijo.

“No es que los pasajes estén caros”, aclaró Wilfredo Sanoja, uno de los jóvenes que este lunes esperaba abordar una unidad en Los Lagos, “es que todo está carísimo; cómo se va uno para la playa cuando un plato de comida en un restaurante no baja de 700 bolívares y las habitaciones de hotel rondan los 10 mil”, indicó.

Agregó que la situación económica del país obligó a miles de venezolanos a pasar Navidad y año nuevo en casa, rompiendo la tradición de viajar a visitar familiares y amigos en otras ciudades del interior del país.gf

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