
Por tercer año consecutivo este lunes 28 de diciembre la Fundación Pequeño Juan realizó el “Caramelazo” en su 11ava edición, actividad social dirigida a los niños de más bajos recursos de Santa Lucía y realizada por jóvenes con el apoyo de la referida población mirandina y las instituciones públicas y privadas del municipio.
En conmemoración del día de todos Los Santos Inocentes, los niños de más de 42 comunidades de este pueblo recibieron caramelos en una jornada llena de alegría. Los organizadores destacan el gran impacto social y positivo que el “Caramelazo” ha causado a lo largo de su historia, uniendo a personas de cualquier religión, afinidad política y condición económica para lograr el objetivo: Regalar una sonrisa a un niño.
“Con esto no buscamos ningún tipo de reconocimiento ni exaltación, pero si anhelamos y trabajamos para que esta tradición sea reconocida como `Patrimonio Inmaterial´ de nuestro pueblo e incluida dentro del cronograma religioso y cultural de las fiestas patronales y decembrinas, y estamos seguros que más temprano que tarde así será”, reseñó un representante de la referida fundación.
Desde las 6:30 am del día de ayer todas las personas se reunieron en la plaza Bolívar del pueblo a esperar que se abrieran las puertas del templo para iniciar la actividad con la misa que se celebraba por todos los Santos Inocentes, y en la que se realizan ofrendas y oraciones por el Caramelazo.
Terminada la misa y con la bendición de Dios, todos pasan al patio parroquial donde se distribuyen las bolsas de cotillones, se dividen en grupos y se eligió un responsable; así sin más rodeos partieron cientos de jóvenes caminando por todas las calles del pueblo y sectores más lejanos para obsequiar a los infantes no sólo un cotillón lleno de caramelos, “sino la alegría de hacerles saber que Dios les ama y nos complace regalarles una Navidad diferente cada año”.DM/gf