La remoción de las fotos de Chávez y Robert Serra de la sala del hemiciclo de la Asamblea Nacional para la sesión del 5E son emblemáticas
Humberto González Briceño
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I. Díaz Rangel censurado. No es un secreto que desde hace tiempo Últimas Noticias cambió su línea editorial para reflejar los intereses de sus nuevos dueños, ahora cuadrados con el régimen. Muchos incidentes han ocurrido en ÚN al punto que algunos periodistas han sido censurados en su labor profesional. Pero sólo hasta esta semana el director Eleazar Díaz Rangel consideró pertinente denunciar una práctica antiética y profesional que en el pasado él mismo toleró. La expresión de Díaz Rangel es un reflejo del clima de asfixia que ha creado el régimen en el país y que hoy acosa no solo a los medios sino a otros sectores sensibles en esta coyuntura como los militares.
II. Despedida encriptada. El General Padrino López, muy dado a enviar mensajes encriptados a sus compañeros de armas, esta vez escogió su cuenta de Twitter para fijar posición. En una serie de tuits publicados el lunes 4 de enero Padrino López pidió que no se use a las FFAA como árbitro de las decisiones del TSJ. Su llamado ocurre justamente en momentos en que la grave crisis política ha llevado a varios sectores a pedir la intervención de las FFAA para restaurar el orden legal y constitucional vulnerado por el propio régimen. Padrino López es en realidad el vocero de amplios sectores en las FFAA que prefieren que los políticos (de gobierno y oposición) que crearon esta crisis sean los mismos que la resuelvan.
III. “Empujoncito” a la ilegalidad. La estrategia del gobierno es muy clara. Tratará por todos los medios de empujar a la oposición al terreno de la ilegalidad para justificar su eliminación física y política. El juego que se abre a partir del 5E con la confrontación Asamblea Nacional-Poder Ejecutivo dejará amplio margen para ello. El régimen usara el poder de sus cuatro supermagistrados en el TSJ para que desde la sala Constitucional se anulen virtualmente todas decisiones de la AN. Esto busca fomentar el desánimo en los opositores sobre las opciones legales de lucha política. La oposición tendrá que pelear con reglas de juego prestadas, al menos por ahora, para remover al chavismo del poder político. Asumir opciones extrajurídicas o inconstitucionales la llevarían a perder los espacios institucionales logrados hasta ahora.
IV. Desmontando el chavismo. Remover el fetichismo semi-religioso que se ha creado en torno a la figura de Chávez tomará tiempo. Remover a los operadores del Psuv enquistados por más de 15 años en la estructura del poder tomará esfuerzo y no menos creatividad. Será un proceso lento, progresivo e irreversible como resultado del cambio político que reclama el país. Nadie espera que ocurra de un día para otro. Han sido más de 15 años de pillaje, abusos y corrupción. El desmontaje ya comenzó con los espacios ganados por la oposición en la nueva Asamblea Nacional. La remoción de las fotos de Chávez y Robert Serra de la sala del hemiciclo de la AN para la sesión del 5E fueron emblemáticas de este desmontaje. Sin escándalo. Sin un solo disparo.
V. El primer acierto. La alianza de la oposición acertó con la selección del diputado Henry Ramos Allup como Presidente de la Asamblea Nacional. En el marco de la confrontación de poderes y la inminente transición política que podría ocurrir este año se requiere de un político ágil y experimentado. Vendrán decisiones difíciles y combinaciones de fórmulas jurídicas y políticas para desanudar el enredo institucional que ha creado el gobierno. En la primera sesión Henry Ramos exhibió un estilo firme y sereno para detener el saboteo deliberado de la bancada oficialista. Buen comienzo de lo que será un largo camino.