La elección de la directiva de la AN sirvió para dejar en evidencia que ha comenzado un proceso de deslinde en el seno de esa frágil alianza de oportunistas y aventureros de la política venezolana
Hoy en nuestras FANB nadie se chupa el dedo, y esta es la razón por la cual pecan de ilusos quienes creen que con cantos de sirenas lograrán engolosinar a una oficialidad que, gracias a la nueva doctrina militar, dejó de pisar conchas de mango y que de tontos no tienen ni un pelo. Traigo a colación el tema, porque pareciera que los fatuos de la oposición están creyendo que con solo suavizar el discurso podrán congraciarse con los integrantes del estamento militar, institución que lleva años siendo objeto de copiosos y desproporcionados ataques por parte de esa rabiosa oposición que irresponsablemente ofrece salir del gobierno de Maduro en los próximos seis meses, bien sea convocando Asamblea Constituyente, o por Referéndum Revocatorio.
Y como no hace falta ser sabihondo para precisar lo que está a la vista, la elección de la directiva de la AN sirvió para dejar en evidencia que ha comenzado un proceso de deslinde en el seno de esa frágil alianza de oportunistas y aventureros de la política venezolana. Por una parte, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, y Alianza Bravo Pueblo -organizaciones que provienen del mismo tronco betancurista-, esta vez se unieron para derrocar la aspiración de Julio Borges, candidato de Primero Justicia y partido más votado de la MUD, pero muy mal visto por sus fuertes lazos con los terroristas de Voluntad Popular y el partiducho de María Corina Machado. O sea, abreviando el cuento, diremos que a partir del 5 de enero podremos decir que ellos andan juntos pero no revueltos.
Y como perro que come manteca mete la lengua en tapara, nada de extraño tendría que AD y sus derivados estén planeando desde ya una candidatura única, lo que confirma nuevamente que ellos son blancos y se entienden entre sí. Sin embargo, la historia aconseja no confiarse mucho en golpes de pecho entre adecos, pues quienes los conocen saben que son más falsos que saludo de alcabala y peligrosos como mono con hojilla. Bastaría con solo recordar la cochinada que le hicieron al presidente Isaías Medina Angarita en octubre de 1945. Fue justamente Medina Angarita quien permitió la legalización del clandestino PDN, que a partir de septiembre de 1941 se conoce con las siglas de Acción Democrática. Pero como el diablo es ingrato y siempre paga muy mal, Rómulo Betancourt no tardó en montar una infame conspiración para derrocar al hijo del general coriano de la federación, Rosendo Medina. Pero será el trascurrir del tiempo -el mejor de los jueces para sentenciar nuestro errores-, quien en definitiva terminó dándole la razón al presidente Eleazar López Contreras, cuyo fino olfato no lo engañó cuando comprendió que a los adecos había que tenernos bien lejos, porque cerca eran peor que la siete plagas de Egipto.
Por lo pronto, la población sensata está conteste que es la Constitución la que pone en manos del presidente Maduro las cartas necesarias para abortar cualquier intento de interrupción del proceso bolivariano. Entre tanto, reconforta saber que nuestro ejército nacionalista, anti-feudal y anti-oligarca, no caerá en provocaciones ni perderá los estribos, así la brutalidad de los fascistas insista en fastidiar la paciencia de nuestro ejército patriota. Lo demás lo dejamos a la libre interpretación del lector.
En próximo análisis tocaré las similitudes y diferencias entre el ejército de Gómez y el de Chávez.
Presidente Maduro, entiendo que su agenda está demasiado apretada. Sin embargo, espero que su mano bondadosa me apoye para operar mi esposa.
Freddy Elías Kamel Eljuri
aporrea.org