La crisis de agua que vive la Gran Caracas no se debe al fenómeno natural de seguía “El Niño”, pues desde el año 2009 hemos advertido desde el Consejo Legislativo de Miranda sobre las prevenciones necesarias para evitar las consecuencias actuales, donde llega de manera intermitente el servicio del vital liquida al 96% de los hogares altomirandinos. Un problema de gran magnitud propiciado por la mala gerencia, descuido, e irresponsabilidad de un Gobierno que no solo carece de iniciativas para garantizar derechos a los ciudadanos, sino que se tapa los oídos ante los reclamos, recomendaciones, y críticas.
Entre 2009 y 2011 presentamos tres informes en el parlamento mirandino para atacar la Flor de Jacinto, mejor conocida como Bora, en el Embalse La Mariposa, así como la contaminación en la Laguna de Tacarigua, pero, a pesar del compromiso de los diputados del oficialismo, no se hizo absolutamente nada por lo que las raíces de la planta siguieron creciendo, consumiendo agua y la contaminación aumentando hasta el punto de crisis que llegamos hoy, donde las reservas son tan bajas que preocupan.
Cabe destacar que La Mariposa surte en un 96% de los Altos Mirandinos y un 14% de la Zona Metropolitana, lo que significa más de millón y medio de hogares. Es un martirio diario para las familias quienes no tienen ni idea de cuándo les llegará el servicio. Por tal motivo, exigimos un cronograma de racionamiento de manera que los afectados conozcan cuándo tendrán acceso al agua y poder tomar las previsiones respectivas. No puede ser que vivamos a la expectativa de tener o no el más vital de los recursos como es el agua.
Como no todo queda en reclamos, críticas y advertencias, llevaremos este caso hasta donde sea necesario pues se trata del elemento primario de la vida y no permitiremos que se nos arrebate este Derecho Humano. En tal sentido, interpusimos en conjunto con el parlamentario electo por el estado Miranda Luis Aquiles Moreno, ante la Comisión de Ambiente y Cambio Climático de la Asamblea Nacional un escrito donde se explica la situación y solicitamos la intervención del más significativo ente legislativo del país. Fue recibida por el vicepresidente de la Comisión, diputado Orlando Ávila.
Se vive entre balas.- El video que conmocionó al país donde reos en la Cárcel de San Antonio, en el estado Nueva Esparta, lo que hace es certificar la permisividad del Gobierno con la subcultura carcelaria de pranes que controlan los penales. El tráfico de drogas, la tenencia de armas, e incluso la influencia de reclusos en delitos como el secuestro o sicariato, son responsabilidad directa y absoluta de las autoridades, tal y como lo dijo la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, así que le tomamos la palabra y que asuma.
“Venezuela está convertida en una verdadera olla de presión”.- Esta frase es del exministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, quien no solo advierte sobre esto sino que convoca a la reconciliación y acuerdo entre actores y factores políticos. Estamos de acuerdo, pero cuesta confiar en quien tan solo hace dos años, en 2014, encabezó la represión de estudiantes donde fueron asesinados 49 personas, más de 3500 fueron detenidos por protestar, y aún se mantienen tras las rejas más de 60 escolares y activistas.
Colas crecen, paciencia baja.- La escasez parece estar ganando la batalla a la paciencia de los venezolanos, por lo que se respiran aires de mucha tensión en todo el país. Es inaguantable la crisis. Nosotros convocamos a la paz y el trabajo conjunto para salir de esto sin transitar atajos violentos que no convienen a nadie.
Clara Mirabal / Diputada