Falta de transporte por inseguridad generó nueva protesta vecinal

Protesta
Falta de transporte por inseguridad generó protesta de vecinos de Guaremal

“Por aquí no pasa nadie hasta que nos den respuesta”, gritaba visiblemente molesta una de las mujeres que la noche del viernes decidieron trancar la avenida Independencia de la capital mirandina ante la falta de transporte hacia el barrio Guaremal.

Los usuarios de la referida linea tomaron la decisión de trancar una de las principales avenidas de la ciudad tras esperar por más de 2 horas una unidad de transporte que los llevara hacia su residencia. “Nos dicen que no van a trabajar más por hoy, que ya es tarde y la inseguirdad está destada en la ciudad”, explicó Richard Briceño, uno de los manifestantes.

Según los conductores el “toque de queda” que les impide trabajar hacía esa barriada y otras de Los Teques es producto de los constantes robos, hurtos, atracos y secuestros a los que son objeto tanto conductores como usuarios. “No hay policias, los cuadrantes no funcionan y ni hablar de la GNB que jamás se ve en esa zona”, dijo el chófer.

Los manifestantes mantuvieron cerrada la avenida por varios minutos. “Ahora si aparecen, pero cuando hay un tiroteo o un atraco en el barrio no dan la cara”, reclamó una de las mujeres a un funcionario de la policñia municipal que llegó a la portesta para mediar y reabrir el paso.

Aumentan protestas sociales

Según el informe del año 2015 elaborado por el Instituto Autónomo de Policía del estado Miranda (IAPEM) durante el año pasado ocurrieron 407 protestas pacíficas y sólo 10 violentas en el estado. Cuando se desglosan los motivos que originaron las pacíficas, la mayoría fueron por problemas relacionados con fallas en el servicio de agua potable, inseguridad, salud, electricidad, transporte o deterioro de la vialidad; mientras las violentas se debieron fundamentalmente a razones de tipo político, aunque hubo casos de descontrol ciudadano que ameritó la actuación de la fuerza policial.

Para el politologo y dirigente político Sergio Graffe, al comparar estos mismos indicadores con el año 2014, el número de protestas pacíficas fueron de 530 contra 33 violentas; lo que indica una reducción sustancial en ambos parámetros pero mucho mayor en el caso de las violentas; “estos datos hacen presumir que los ciudadanos se ocupan más de su calidad de vida cotidiana que de otros asuntos, porque perciben las protestas como un mecanismo constitucional que ellos mismos pueden activar para la resolución de sus problemas inmediatos; y los de tipo político dependen de otros factores actuantes”.

Este comportamiento de los venezolanos –agrega Graffe- respecto a las protestas no es nuevo porque el Estado siempre ha mostrado debilidades para resolver problemas sociales puntuales; pero en los últimos tiempos ha variado en la intensidad y en la frecuencia debido a que la agenda política ha sustituido los temas sociales y económicos como prioridad del actual gobierno, y es la razón por la cual las comunidades, organizadas o no, han cambiado su patrón de protesta para asumir un rol que no está asociado a lo político sino a sus propias necesidades.

Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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