A veces, unas albóndigas picantes suelen dejar el estómago pesado y con ciertos retorcijones. Cuando nos excedemos en cantidades de alimentos o sufrimos de una oleada de estrés, el primero en enfermarse es el sistema digestivo. Aprende a combatir esos dolores punzantes con ingredientes naturales y que seguro tienes en tu despensa.
Jengibre
Esta famosa raíz con su característico sabor medio-picante, funciona de manera eficiente en el sistema digestivo: sus propiedades antiinflamatorias alivian la pesadez del tracto intestinal y sus bondades naturales ayudan a la perdida de peso. El jengibre fresco es más sabroso que la versión en polvo y lo podemos degustar en un fortalecedor té de jengibre o desperezarnos en la mañana con un humeante café de jengibre. Este ingrediente también hace maravillas en el cerebro, liberando endorfinas que generan felicidad.
Hinojo
La próxima vez que sientas retorcijones estomacales ten a la mano un puñado de semillas de hinojo, pues son carminativas, es decir: eliminan los gases del sistema digestivo. Las infusiones de este ingrediente calman cualquier hinchazón y dolor en el estómago, por algo la medicina oriental tiene siglos haciendo té con esta hierba para tranquilizar los estómagos irritados. En Venezuela, en la región Andina, lo utilizamos en el miche.
Menta
Su frescura no solo reduce el mal aliento también estimula una buena circulación en el sistema digestivo. La menta ayuda a producir las enzimas necesarias para transformar las grasas en ácidos grasos. Un té con extracto de menta casero va de maravilla.
Caldo
Las madres y abuelas tienen una fórmula: todo malestar se cura con un caldito. El consomé de pollo o pescado ayuda a hidratar nuestro sistema corporal cuando estamos enfermos. Un simple caldo con fideos y un poquitín de miso es todo lo que necesitas, así lo reseñó el portal Cocina y Vino.
