Par de atracadores tiene azotados a transeúntes en la Ribas y Roscio

El hampa arrecia en las calles tequeñas. ARCHIVO
El hampa arrecia en las calles tequeñas. ARCHIVO

Los comerciantes de la zona aseguran ser testigos de múltiples asaltos

Un dúo de antisociales hacen su agosto con el asalto a los peatones que diariamente frecuentan las mencionadas calles

‘‘Son dos chamos morenos, de aproximadamente 25 años de edad; ellos se la pasan atracando a diestra y siniestra a quienes vienen a pie por las calles Ribas y Roscio’’, así comienza el relato de Fabiana Mujica, fémina que durante el pasado fin de semana fue víctima de un par de antisociales, quienes apuntándola con un arma de fuego, exigieron la entrega de todos sus objetos de valor.

Sumado a este testimonio hay innumerables denuncias de comerciantes, conductores y peatones, los cuales han asegurado tajantemente que ‘‘hay un dúo de choros que se han adueñado de la zona a punta de atracos’’.

Según el testimonio de algunas víctimas, los antisociales realizan recorridos rutinarios a lo largo de las mencionadas calles, desde el puente Castro, subiendo a la Roscio para la luego bajar una vez más y cazar a algún descuidado que por mala suerte venga caminando solo.

Al parecer, tienen una especie de horario semanal, ya que de lunes a viernes ‘‘hacen su agosto’’ con todas las prendas hurtadas, no obstante, hay quienes aseguran que la cosa se pone peor los domingos, ya que al ser un día donde no hay mucho movimiento en las calles, sirve como escenario perfecto para la cometer sus fechorías.

De igual manera, algunos comerciantes del lugar relataron con lujo de detalles como han sido testigos de más de un arrebatón de celular o cartera a cualquier hora del día.

‘’Por aquí ya es costumbre ver a la gente salir corriendo detrás de los malandritos después de un atraco’’, haciendo un inciso para explicar que debido a la incómoda problemática con el tema de la inseguridad, las ventas se han ido a pique estrepitosamente.

‘‘De por sí, estas calles no son muy transitadas y si a eso le sumas que ya la gente no quiere pasar por aquí por miedo a los atracos, en menos de lo que canta un gallo tendremos que bajar nuestras santamarías debido a los bajos ingresos’’, contó uno de los vendedores.

En vista de ello, han formulado reiteradas denuncias a los cuerpos policiales de la región, quienes ‘‘llegan media hora después de que roban a la gente’’, no obstante, y con voz de evidente conformismo, indicaron que ‘‘al menos vienen cuando se les llama’’.

Frederick Ortiz-Fortiz@diariolaregion.net / @FredoCorleone_

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