la enmienda o el revocatorio”. ARCHIVO
Politologo Sergio Graffe no descarta niguna y analiza pros y contras
Para el politologo Sergio Graffe, aunque la Constitución Nacional contiene cinco mecanismos jurídicos para resolver la actual crisis de gobernabilidad por la que atraviesa Venezuela, por la premura de solventarla en el menor tiempo posible, se descartan tanto la Reforma Constitucional como la Asamblea Nacional Constituyente debido a la complejidad de activar ambas salidas.
“Los más expeditos y menos exigentes en cuanto los requerimientos necesarios son la declaratoria de falta absoluta por renuncia presidencial, un refrendo revocatorio que lo saque del cargo por el voto popular o una enmienda constitucional que permita reducir los años de su mandato para realizar nuevas elecciones presidenciales, este mismo año”, reseñó el experto.
El artículo 233 constitucional establece que las faltas absolutas del Presidente son por muerte, renuncia, destitución por sentencia del TSJ, abandono de cargo declarado por la Asamblea Nacional y la revocatoria de su mandato por el voto popular; “cualesquiera de estos escenarios sucede antes de los primero cuatro años de su mandato, se procederá a una nueva elección presidencial; y si es durante los últimos dos años, el Vicepresidente Ejecutivo culminaría el periodo de los seis años”, agregó Graffe.
La renuncia del Presidente de la República sería la menos traumática para el país pero por ser un acto voluntario, la única forma de que se produzca es que la presión popular aumente hasta el nivel de obligarlo a que tome esta decisión; “aunque pareciera que esta salida no está en los planes presidenciales y en la élite gobernante del Psuv y sus aliados políticos, no se puede descartar de un todo por la actual crisis económica, política y social”.
Los otros dos mecanismos son la enmienda constitucional y el referendo revocatorio y aunque ambos persiguen el mismo objetivo en este momento, “las variables de tiempo y de complejidad de sus activaciones son fundamentales para tomar una decisión que unifique al liderazgo de La Unidad con los urgentes deseos de cambio del pueblo venezolano; y por eso el debate se ha centrado en estas dos salidas”.
El artículo 341 de la Constitución establece tres procedimientos para iniciar los trámites de una enmienda, pero dadas las circunstancias sólo se podía activar mediante el 30 % de los integrantes de la Asamblea Nacional (50 diputados) y luego ser aprobado por mayoría absoluta en dos discusiones parlamentarias; o por la solicitud del 15 % de los electores (unos 3 millones de firmas). En ambos casos debe ser sometida a un referendo consultivo y si es aprobada, el 346 constitucional reza que el Presidente tiene la obligación de promulgarla dentro de los siguientes 10 días a la aprobación popular.
–Es importante destacar que la enmienda que permitió la reelección indefinida de los cargos de elección popular fue tramitada por iniciativa de la Asamblea Nacional en un tiempo menor a los dos meses porque la primera discusión fue el 18 de diciembre del 2008 y se realizó el 15 de febrero del 2009; mientras que en el caso del referendo revocatorio al Presidente Chávez pasaron un año y seis meses desde que el 2 de febrero del 2.003 se realizó el primer “firmazo”, pasando por “reafirmazo” y reparos hasta que se celebró el 15 de agosto del 2.004; lo cual supone que dependiendo del interés del gobierno, existen fórmulas administrativas para acelerar o retrasar cualquiera de estas iniciativas porque tanto el CNE como el Tribunal Supremo de Justicia tienen participación activa, bien sea para organizar el proceso electoral o para consultas sobre la constitucionalidad de la enmienda.
Graffe plantea que lo importante es que bien sea por revocatorio o por enmienda es necesario que el mecanismo se haga efectivo antes de que Maduro cumpla los cuatro años de su mandato, “porque si se produce después, el periodo de los seis años los debe terminar Aristóbulo Istúriz en su condición de Vicepresidente Ejecutivo Nacional, y se perdería el efecto de ambos mecanismos”.
Recordó que en los próximos meses la Asamblea Nacional debe sustituir a dos rectores del CNE a los cuales se les vence el tiempo en el cargo, y esa circunstancia podría facilitar la convocatoria al referendo revocatorio para que sea efectivo antes de finalizar el año 2.016.
“En resumen, aunque las tres vías constitucionales no son descartables, todas tienen su grado de complejidad debido a los factores involucrados en su ejecución, pero lo más relevante es que la palabra final está en la voluntad del pueblo porque puede presionar a Maduro para que renuncie o puede votar por un revocatorio o por la enmienda”, puntualizó.
Daniel Murolo-dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo