El fiscal superior del estado venezolano de Bolívar, Israel Pérez, llegó ayer a la localidad de Tumerero, para “indagar” sobre la desaparición de 28 mineros desde el viernes pasado.
“Acabo de recibir un petitorio de parte de un grupo de personas que me ha solicitado que me traslade directamente, yo personalmente, con un grupo de personas a los sitios que ellos me van a referir para buscar indicios, elementos, que permitan esclarecer este hecho”, señaló Pérez a periodistas.
El fiscal fue recibido por los familiares de los desaparecidos que son buscados por unos mil soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
“Nosotros debemos investigar todos los casos (…), ordenamos y dirigimos las investigaciones y conforme a lo que establece nuestra carta magna tenemos el monopolio de la acción penal; quien sea responsable, tendrá que responder por esos hechos”, subrayó.
Diputados opositores al Gobierno han dicho que según relatos de familiares y sobrevivientes que no hablan en público por miedo a represalias, los 28 mineros fueron acribillados por delincuentes en Tumeremo, una población cercana al Esequibo -en disputa con Guyana- y en la ruta hacia la frontera con Brasil.
Tres días de búsqueda policial y militar no han arrojado indicios del hecho que el ministro y jefe de la FANB, general Vladimir Padrino, denunció hoy que “en algunos casos” es “falsamente atribuido” a una represión castrense contra buscadores de oro.
Tal acusación, sostuvo Padrino, proviene de “actores de la vieja partidocracia, de la política desgastada y degradada” que intermitentemente dirigen “groseras acusaciones contra los líderes de la FANB” en una campaña de “desprestigio sistemático”.
El gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, ha insistido en que hasta el momento no hay indicios de fallecidos y acusó a los diputados opositores denunciantes de tratar “de politizar una situación, sin pruebas, dando ligeramente cifras y datos para alarmar y causar angustia”.