El caso de este periódico tiene que ver con el hecho de que la Corporación Alfredo Maneiro, principal proveedor de materia prima para los medios impresos del país, no le ha respondido las solicitudes de suministro de papel. Publicó el Universal.
A partir de este jueves el diario venezolano El Carabobeño dejará de circular a consecuencia de haberse agotado su inventario de papel periódico.
Con el título «Zarpazo a la Libertad de Expresión», este medio regional lanzó su última edición impresa, destacando en su editorial que «Hoy se está concretando un vil zarpazo contra uno de los más sagrados derechos del ser humano: El derecho a estar informado».
Desde el pasado martes 8 de marzo, El Carabobeño había alarmado sobre el hecho de que su inventario de papel se agotaba, quedándole apenas 10 días en almacén para que la edición impresa del periódico desapareciera.
El caso de este periódico del estado Carabobo tiene que ver con el hecho de que la Corporación Alfredo Maneiro, principal proveedor de materia prima para los medios impresos del país, no le ha respondido las solicitudes de suministro de papel y venta de insumos para continuar con sus operaciones.
Aseguran representantes del diario afectado que tales peticiones de compra de papel fueron dirigidas al presidente de la Corporación Alfredo Maneiro, Hugo Cabezas, y a otros funcionarios del gobierno, uno de ellos el Gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach.
Igualmente realizaron gestiones, con resultado infructuoso, para lograr la asignación de divisas con el fin de pagar deudas por insumos adquiridos en el exterior.
Además, recuerda El Carabobeño que en 2015 la Asamblea Nacional de entonces rechazó en diferentes oportunidades las propuestas de los diputados Deyalitza Aray y Biagio Pillieri para discutir en la Comisión de Medios el caso del llamado «periódico del centro».
Alrededor de 308 trabajadores se ven afectados por esta situación, con la inminencia de quedar desempleados. Se le suma el universo de lectores del periódico fundado en 1933.
Tras afirmar que «No se puede acabar una historia de 82 años», El Carabobeño finaliza su editorial con una despedida «por ahora» y esperanzados en el hecho de que volverán «a seguir ejerciendo periodismo con honestidad y con las libertades que este país se merece. Nos vemos muy pronto».