Izquierda brasileña se moviliza para salvar al gobierno de Rousseff y Lula

BRAZIL-CRISIS-LULA-SUPPORT-DEMONSTRATIONEn Sao Paulo la concentración está prevista por la tarde en la céntrica Avenida Paulista, a metros de donde la mañana del viernes la policía desalojó con chorros de agua y bombas de estruendo a unos 150 manifestantes opositores

La izquierda brasileña busca dar una señal de fuerza este viernes para resistir a la embestida política y judicial contra la presidenta Dilma Rousseff, poniendo a prueba la movilización de sus bases, cinco días después de una protesta opositora que sacó a tres millones de personas a la calle.

En Sao Paulo la concentración está prevista por la tarde en la céntrica Avenida Paulista, a metros de donde la mañana del viernes la policía desalojó con chorros de agua y bombas de estruendo a unos 150 manifestantes opositores que ocupaban la vía desde el miércoles, cuando arreciaba la crisis política.

Los organizadores de la marcha progobierno – el Partido de los Trabajadores (PT), la Central Única de Trabajadores (CUT) y diversas organizaciones sociales – habían pedido la víspera que las fuerzas de seguridad «garanticen el derecho de todos» a expresarse públicamente.

En los últimos días ya se produjeron algunos incidentes entre partidarios y opositores al gobierno, y la cercanía física de ambos bandos hacía temer enfrentamientos.

La movilización fue convocada en unas 30 ciudades, «en defensa de la democracia, de los derechos de la clase trabajadora y contra el golpe», en referencia al proceso de destitución de Rousseff que ya está siendo debatido en la Cámara de Diputados.

Los organizadores de la marcha oficialista apuestan a reunir a unas 100.000 personas en la capital económica y financiera del país, menos de un 10% de los 1,4 millones que desfilaron el domingo para exigir la renuncia de Rousseff.

«Unas 100.000 personas en la Paulista sería un número extraordinario», reconoció el presidente del PT de Sao Paulo, Emidio de Souza. «Estamos en un momento en que se está criminalizando la acción política. Este movimiento [opositor] está dando espacio a grupos nazifascistas», agregó.

En Maceió, situada en el noreste, un bastión del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), varios miles de personas se manifestaban enarbolando banderas rojas del PT y consignas de apoyo a Rousseff.

La crisis política que azota a Brasil, junto a la recesión económica, eclipsaron la imagen de un país emergente pujante, que se apresta a celebrar sus conquistas en los Juegos Olímpicos de Rio en agosto próximo.

AFP

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