
En este evento se dieron cita además Café Tacvba, Molotov y Los Amigos Invisibles
La veteranía y clase de Caifanes protagonizaron la clausura del festival Rock Fiesta, un evento orientado al público latino que se celebró durante dos días en Quartzsite, una localidad del desierto de Arizona (EEUU) donde se cruzan los caminos de este estado, California y México.
Bandas como Café Tacvba, Molotov, Caifanes o Los Amigos Invisibles se subieron al escenario de un evento en el que, a lo largo de fin de semana, no faltaron las reivindicaciones en favor de los inmigrantes latinos y en contra de figuras como el controvertido precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
Coronados como el máximo atractivo de la jornada del sábado, el grupo mexicano Caifanes dejó una buena muestra de su rock de aroma épico e intenso ante unos seguidores tan fieles que hubieran sido capaces de corregir a los músicos si éstos se hubieran confundido con las letras de unas canciones que el público conocía de memoria.
Con temas como «Debajo de tu piel» o «Para que no digas que no pienso en ti», Caifanes inició con fuerza un concierto en el que el grupo aprovechó para reivindicar el papel de los latinos en Estados Unidos.
Así, su cantante Saúl Hernández aseguró que la inmigración «no es una invasión» sino «un derecho», afirmó que «ningún ser humano es ilegal» y definió al precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, como «un payaso bastante fascista».
El recital de Caifanes se alargó durante dos horas, uno de los más largos del evento Rock Fiesta, y destacó especialmente por canciones como «Vamos a dar una vuelta al cielo» o una aclamada «No dejes que…», antes de que la banda se despidiera con los acordes de «Imagine» de John Lennon para bajar el telón.
Antes de la actuación de Caifanes, Panteón Rococó enseñó su nervio de ‘ska’ y fusión con el que son capaces de mezclar sus canciones con la sintonía de «The Simpsons», la banda sonora de «Rocky» o el inolvidable éxito de The Clash «London Calling».
Con una energía envidiable, la multitudinaria y divertida banda lanzó críticas a Donald Trump y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, como parte de un repertorio en el que sobresalieron «La dosis perfecta» y «Vendedora de caricias».
«¿Van a bailar o van a gozar?», gritó Julio Briceño, vocalista de Los Amigos Invisibles, antes de comenzar un concierto en el que la banda venezolana hizo gala de su excitante fusión de ‘funk’ y ritmos tropicales.
Con el sol del atardecer del desierto como postal de fondo, Los Amigos Invisibles contagiaron al público gracias a canciones como «Mentiras» ante las que es literalmente imposible mantenerse sin bailar.