En 2007 la escasez de productos se ubicaba en 10.7 %, cifra que en 2016 alcanza 41,3 %, según se desprende de estudios y encuestas adelantadas por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVM) y ratifican las amas de casa altomirandinas.
“Me acuerdo cuando comenzaron las fallas con el suministro de leche, estaba vivo el presidente Hugo Chávez Frías, quien de inmediato la mandó a traer de otro país. Él era un estratega porque siempre resolvía”, opinó Claudia Páez, residente de Montaña Alta que este lunes formaba parte de la aglomeración de personas a las afueras de la sucursal del Central Madeirense del Centro Comercial La Cascada, Carrizal.
–Sin embargo, ya murió y la situación ha cambiado drásticamente. Veo con preocupación que cada vez hay menos artículos en los anaqueles y que los precios van en constante ascenso.
Lo que inició con el rubro alimenticio pronto fue extendiéndose a otros ámbitos. “Poco a poco fueron desapareciendo marcas y productos de artículos de aseo personal, sobretodo para los recién nacidos; recuerdo que tenía a mi Adriana de seis meses de nacida cuando comenzó a desparecer el champú para bebés”, dijo Yilmar Peña, residente de Los Nuevos Teques.
–Chicco y Mennen que eran marcas fijas en los estantes abruptamente desaparecieron. Luego vino la tragedia con los pañales, problemática que se sigue viviendo con fuerza estos días. Un paquete que está valorado en 240 bolívares te lo venden en 2.500; la gente abusa con el cuento de que hacen maromas para conseguirlos.
Otro ámbito afectado ha sido el de productos de limpieza para el hogar. “Ahora hay que llevarse lo poco que se consigue y está bien caro. A mí me encanta usar Mister Músculo, pero ya el potecito está en 800 bolívares porque la versión regulada que no alcanza los 100 no llega a los anaqueles”, dijo Ana Briceño, habitante de Corralito.
–Desde que anunciaron los controles de precios los productos y marcas han ido desapareciendo paulatinamente. Cuando escasearon los desodorantes en barra abundaba el Mum bolita, pero ahora ni eso hay. Están comercializando unos por allí que son una estafa porque en vez de proteger provocan mal olor. Cada vez que el Gobierno quiere controlar lo que hace es crear un caos. No hay mejor muestra que el caso de los dólares.
Arreciarán
medidas
Ante las persistentes denuncias de escasez y sobreprecio, el jefe de gobierno del Distrito Capital, Daniel Aponte, anunció que hoy arrancará un plan informativo para exponer en toda la ciudad las penalidades por la comisión de estos delitos, las cuales van desde prisión hasta el pago de multas.
A pesar de que admitió que el bachaqueo surgió en medio de la necesidad de abastecimiento de productos que no se consiguen, destacó la importancia de que las personas resistan comprarle a quienes comercializan fuera de la ley.
“Eso suena precioso, pero la realidad es que aunque sea una vez al mes uno termina cayendo en manos de los revendedores”, se desahogó Marta Toro, habitante de residencias Lagunetica.
–Yo estoy metida ocho horas en la oficina, salgo a las 5:00 a.m. de mi casa y llego, con suerte, a las 7.00 p.m. porque vivo en Los Teques pero trabajo en Caracas; con este tren de vida solo me da chance de ir al supermercado los fines de semana y lamentablemente sábado y domingo es poco lo que surten. Deben dejar de amenazar y ejecutar acciones contra los bachaqueros, mientras que el Gobierno y el sector empresarial se dedican a reactivar la economía para que todo se estabilice, porque ya no hay bolsillo que aguante los cambios semanales de precios.
Mientras las amas de casa siguen de cacería, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) continuará realizando operativos sorpresa en los locales para combatir las mafias de los bachaqueros, y verificar que no tenga lugar el acaparamiento de mercancía.gf
Johana Rodríguez-jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl