Carlos Ocaríz, un alcalde “buen diente”

La vitrina gastronómica volvió a su punto de origen
La vitrina gastronómica volvió a su punto de origen

Algunos venezolanos subestiman el fuerte liderazgo de Carlos Ocaríz, el alcalde opositor que desde Diciembre del año 2008 asumió un enorme reto político: transformar, estructural y culturamente, al barrio más grande de Latinoamérica.

Pocos mandatarios regionales pueden exhibir en su currículo llevar las riendas de Petare,  la barriada con mayor población de América latina. Con 116 mil habitantes – Según cifras del censo del 2011- la humilde población mirandina supera con creces a la favela más grande de Brasil, La Rocinha, que en 2010 registraba 69.300 residentes.

Tras 2 intentos en los que fue derrotado por el oficialismo, la tercera fue la vencida para Ocaríz. Desde su victoria en 2008, y tras haber sido diputado por ese mismo circuito en  el año 2000, el alcalde de primero justicia ha salido airoso de todos los procesos electorales en los que se ha presentado su nombre; incluyendo las primarias opositoras de 2012 donde obtuvo la postulación para la gobernación de Miranda por la MUD, candidatura que dimitió a favor de la reelección de Henrique Capriles, quien aspiró a la presidencia ese año.

Ocaríz es un alcalde apasionado por su trabajo – quizá porque nació un 1ro de mayo “día del trabajdor- con marcada sensibilidad social, como otros líderes políticos; pero si algo resalta en el burgo maestre – y por ello le reseñamos en esta columna- es su afición por la gastronomía y su disfrute por los sabores de la mesa criolla, al punto de que podamos afirmar que es un alcalde “buen diente”.

La gastronomía como rescate cultural
Una parte importante del programa de transformación social de Sucre involucra la organización, difusión y ejecución de actividades culturales: la música, el teatro, la lectura, y un fuerte énfasis en la gastronomía.

Lograr el reencuentro del sucrense con las artes culinarias ha sido la punta de lanza de una variedad de proyectos impulsados desde la alcaldía de Sucre: Las noches de Boulevard en la Carlota, Catas de chocolates en el casco de Petare, jornadas en los galpones de los chorros, y la creación de la feria “Sucre Gastronómico”.

Una vitrina gastronómica
De los 4 municipios mirandinos que conforman el Distrito Capital, 3 son conocidos como ejes gastronómicos: Chacao, Baruta y el Hatillo, se perfilan como áreas de esparcimiento y recreación en las artes culinarias.  Incluir al municipio Sucre como vitrina alternativa de la gastronomía en Caracas ha sido un trabajo que se ha ido logrando bajo la gestión de Carlos Ocaríz.

Sucre gastronómico es el concepto municipal que busca reconciliar a los vecinos del Petare y Leoncio Martinez con sus espacios públicos – plazas, parques, calles y bulevares- teniendo como hilo conector a la comida.  Estas actividades no solo han permitido la recuperación de espacios para el esparcimiento, sino que a su vez se han convertido en plataforma para que pequeños emprendedores en el área gastronómica deleiten a los visitantes con sus exquisiteces caseras.

Desde la señora que hace mermeladas con la receta de la abuela; o el emprendedor que decidió hacer embutidos artesanales; pasando por los cafés ya reconocidos en el municipio, y cerrando con los tradicionales golfeados que se venden en la plaza de Petare;  Sucre Gastronómico da un espacio para todo aquel que tenga un producto que excite el paladar y alegre con cada bocado.

Comiendo con el alcalde
Son las 2 de la tarde  del sábado 2 de Abril.  Las notas musicales que salen de la consola del DJ Erick Peley, y el humo de las parrillas de “Cochino amor”, despiertan la curiosidad de los vecinos de la urbanización Santa Eduvigis, quienes comienzan a bajar de sus edificios y unirse a la fiesta de sabores bautizada como “Sucre Gastronómico”.

La feria culinaria – auspiciada por la fundación José Ángel Lamas-  arriba a su tercera edición y retorna a su punto de origen, La plaza Rómulo Betncourt; donde desde las 11 am los toldos no han parado de estar abarrotados de comensales que cruzan la feria mientras dan mordiscos a una diversidad de platos.

De pronto los vecinos abandonan los puestos de comida y comienzan a amontonarse en la entrada de la plaza. Viene llegando el alcalde Carlos Ocariz, acompañado junto a su equipo de trabajo y algunos concejales. Quien no le acompaña en esta oportunidad es su novia, la ex miss Venezuela y animadora Mariangel Ruíz, quien en diciembre de este año podría convertirse oficialmente en la primera dama del municipio capitalino.

Comienzan los tropezones entre quienes desean saludar al alcalde, felicitarle, tomarse una foto o hacer un reclamo por una cera en mal estado. Los medios de comunicación estaban a la espera de su llegada, las cámaras se encienden y los micrófonos de los medios privados se hacen visibles – ya sabemos que ningún medio del estado reseñaría este encuentro –  Ocariz comparte con todo el que se le acerca.

Tras un pequeño encuentro con la prensa, se da la vuelta y entra al toldo principal, “vine a comer” exclama el alcalde con una sonrisa ¡Y vaya que le gusta la comida! porque no hubo puesto en donde Ocaríz no parase a comprar algún bocado – porque realmente no dejó que le brindaran nada- durante su recorrido.

Media docena de golfeados petareños, con bastante papelón y queso rallado; Mermeladas de frutas, mini hamburguesas, y hasta una ración de costillitas, contemplaron el banquete de sabores disfrutados por el alcalde durante la actividad. También les brindo shawarmas y tacos mexicanos a algunos miembros de su equipo y hasta a los camarógrafos que le seguían en busca de la mejor toma.

Pasado el revuelo, Ocaríz se sienta como cualquier hijo de vecino a disfrutar de su almuerzo. Compartió la mesa, y se dio duro con su platado de costillitas de cochino,  mientras que el postre-  una barra de chocolate Mantuano- se la guardó para más tarde;  demostrando que no solo es un alcalde comprometido con su gestión, sino que también ¡Tiene muy  buen diente!

Gabriel Balbás / Mochilero Gourmet

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