De la inconformidad popular al golpe del 11 de abril.

El 11-A colocó en la Presidencia al entonces jefe de la patronal Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga.
El 11-A colocó en la Presidencia al entonces jefe de la patronal Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga.

Hace ya 14 años, una masa humana marcho en Caracas para solicitar la renuncia de Hugo Chávez a la Presidencia de la República, bajo la consigna “Ni un paso atrás”, pero fueron recibidos en Miraflores por los oficialistas que se defendían con el lema “No pasarán”

“Los miembros del Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital en el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor Presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó.

Los integrantes del Alto Mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades”.

Con estas palabras, en la madrugada del 12 de abril del 2002, el Alto Mando Militar venezolano, en la voz del Ministro de Defensa, General Lucas Rincón Romero,  anunció que le habían solicitado la renuncia a Chávez y que éste había aceptado, en virtud de los sucesos del día anterior.

Lo que comenzó en una marcha pacífica culminó en una fuerte confrontación callejera.

Mañana lunes 11 de abril se cumplen nueve años del último golpe de estado vivido hasta la fecha en Venezuela. Enmarcado en fuertes protestas y una huelga general que duró más de tres días, los militares protagonizaron la asonada que colocó en la Presidencia al entonces jefe de la patronal, Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga.

Luego de protestas de personas que apoyaban a Hugo Chávez y algunas presiones internacionales, los militares allegados al oficialismo retoman el poder y el mandatario derrocado reasume la Presidencia durante la madrugada del 14 de abril de 2002.

Lo que llevo al 11-A
El motivo principal de la crisis del gobierno con la oposición, en especial con el empresariado, fue un paquete de 49 decretos ley, pues Chávez se aprovechó de su mayoría de más de dos tercios del legislativo, lo que le dio la facultad de legislar y gobernar por decreto durante un año.

El 14 de abril de 2002 Chávez fue liberado de su prisión militar y repuesto como jefe de estado.

A finales de 2001, debido al vencimiento de dicha facultad, Chávez decretó todas las leyes y ésto enfureció a la oposición, siendo las más criticadas la Ley de Tierras (que permite expropiar latifundios) y la Ley de Hidrocarburos. Tras ésto, los empresarios realizaron una huelga general, que no logró echar para atrás al presidente.

Al año siguiente, en febrero, Chávez cambió la plana mayor de Petróleos de Venezuela (PDVSA) por gerentes leales al gobierno. En opinión de la oposición, los empresarios y parte de los empleados de la petrolera, Chávez violentaba con estos cambios una larga tradición meritocrática, nombrando en puestos directivos a personas que provenían de fuera de la empresa, comprometiendo su eficacia.

Este acto, percibido por los cuadros gerenciales de PDVSA y los sindicatos opositores como una agresión contra el sistema meritocrático en la empresa más importante del país y los paquetes legislativos, junto a la persistencia de la crisis económica y social, indujo a un grupo de organizaciones sindicales (CTV), empresarios, Iglesia Católica, partidos políticos y televisoras privadas de Venezuela, a que el 09 de abril la patronal convocara otra huelga, esta vez indefinida, para forzar la renuncia de Chávez.

Las calles de Venezuela se llenaron de gente y sangre.

Al tercer día de la huelga, las protestas se convirtieron en disturbios, una marcha contra el gobierno fue desviada hacia Miraflores, donde también había una concentración de apoyo al gobierno. Ocurrieron fuertes enfrentamientos y la presencia de francotiradores, con la sobre-actuación de la policía, causó una masacre con decenas de muertos y cientos de heridos.

Un grupo de militares (sobre todos generales y altos oficiales) reaccionó y pidió la renuncia del Presidente, quien fue detenido el 12 de abril de 2002 y trasladado fuera de Caracas. Ese mismo día, fue juramentado Pedro Carmona como Presidente interino. Su primer acto oficial fue la disolución de la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y la remoción del Fiscal General, el Contralor y el Defensor del Pueblo, lo cuál fue duramente criticado nacional e internacionalmente.

El nuevo gobierno tuvo que enfrentarse con protestas populares a favor de Chávez que forzaron la salida de Carmona Estanca y el resto de personas ligadas al nuevo gobierno, que tuvieron que escapar del país. El 14 de abril de 2002 Chávez fue liberado de su prisión militar y repuesto como Jefe de Estado.

Hace ya 14 años, una masa humana marcho en Caracas para solicitar la renuncia de Hugo Chávez a la Presidencia de la República.

A la vista Internacional.
De manera prácticamente unánime, todos los países mostraron su preocupación porque Venezuela normalizara su situación. Muchos fueron cautelosos y no juzgaron si lo ocurrido había sido o no un golpe de estado, lo cuál hubiese tenido otras implicaciones diplomáticas.

Los que expresaron más claramente su opinión fueron los países del Grupo de Río, en cambio, Colombia, El Salvador, España y los Estados Unidos apoyaron abiertamente al gobierno de Pedro Carmona. Los Estados Unidos rectificaron su postura cuando se conoció que Chávez estaba en el país y tenía intención de regresar al gobierno.

Los gobiernos de Argentina y Cuba sentaron una posición de rechazo desde el primer momento al gobierno de facto de Carmona. Vicente Fox de México no reconoció al nuevo gobierno, pero insto a Chávez a que renunciara.

Hoy, tras 14 años del 11-A, los venezolanos reconocemos que esta fecha marcó una nueva página en la historia del país. Sigue siendo recordado como uno de los días más polémicos y frustrantes en la vida de muchos, tras la muerte de venezolanos polarizados que salieron en defensa de sus ideales.

Cuando la marcha estaba a pocos minutos de su destino, el presidente Hugo Chávez encadeno todos los canales de televisión afirmando que esa marcha no llegaría a Miraflores: “Aquí tenemos un Regimiento de la Guardia de Honor, aquí hay más de mil soldados, aquí en este Palacio, soldados de la Guardia de Honor, de la Guardia Presidencial, y además hay más de mil entre guardias nacionales y policías y cuerpo de seguridad».

Edda Pujadas, @epujadas.-

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