Aproximadamente a las 7:00 p.m. del lunes seis hombres armados le robaron el carro a un grupo de jovencitos que escuchaban música. Horas después otros delincuentes robaron por séptima vez escuela de la comunidad.
Los gritos de vecinos desesperados que veían como robaban a un grupo de jóvenes la noche de este lunes en la urbanización Simón Bolívar no fue impedimento para que seis hombres armados se llevaran un vehículo.
Las víctimas se encontraban comprando hielo en la bodega de la urbanización capitalina, donde reside el dueño del automotor, para beber mientras escuchaban música dentro del carro, cuando dos hombres con sendas pistolas llegaron caminando desde la capilla.
Justo cuando los extraños alertaban que se trataba de un asalto, apareció una camioneta Pick-Up tripulada por otros cuatro hombres armados que hicieron que los agraviados se lanzaran al piso con las manos en la cabeza mientras los amenazaban de muerte. En menos de cinco minutos los ladrones huían divididos entre la camioneta y el vehículo blanco robado.
El hecho se suma a otros atracos de carros cometidos a punta de pistola en la otrora tranquila comunidad, donde los vecinos tras el suceso bajaron a mostrar su solidaridad a los agraviados, que tan solo alcanzaron a decir que “nos picharon”.
Vecinos consultados señalaron que los índices de inseguridad dentro de la urbanización están desbordados. “Los motorizados tienen a monte a los vecinos que llegan caminando; se esconden por la capilla y asaltan a todo el mundo a toda hora del día, pero suelen atacar más a quienes madrugan para ir a estudiar y trabajar, así como a quienes retornan cuando ya está oscuro”, narró Melisa Gómez, residente de la zona desde hace más de 15 años.
–Mis chamos crecieron aquí y hasta hace unos 10 años uno no escuchaba casos como este aquí. Se fue echando a perder por la presencia de personas tomando en las aceras y las colas que se formaban desde la madrugada para comprar productos regulados.
Era una comunidad sana y ahora siento que estoy viviendo en el peor barrio de Caracas, la delincuencia nos tiene a todos acorralados.
Ni la escuela
se salva
Luego de que todo parecía haber vuelto a la normalidad en la zona residencial capitalina, a las 4:00 a.m. otro alboroto despertó a los vecinos este martes. “Comenzaron a escucharse gritos de nuevo, en esta ocasión se trataba de encapuchados que habían ingresado, otra vez, a la escuela Simón Bolívar. Aunque un vecino que se asomó, al ver la situación irregular comenzó a gritar y otras personas se sumaron a la bulla, no lograron ahuyentar a los ladrones”, dijo Ester Santos, residente.
Johana Rodríguez
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