Paraíso o infierno fiscal

Las 254 mil veces que Venezuela es mencionada en los “Papales de Panamá” demuestran los niveles de corrupción que se han presentado en estos últimos 17 años de desgobierno, anarquía y opresión

¡Otro escándalo más! Ya no es Andorra ni el HSBC Bank de Suiza, sino que el bueno epicentro está en Panamá.

¿Puede extrañarnos que venezolanos, vinculados con el Gobierno, aparezcan entre los relacionados con el escándalo financiero de los Panamá Papers? Claro que no, es habitual ver cómo los dirigentes del Psuv enlodan el nombre de nuestra amada nación.

Las 254 mil veces que Venezuela es mencionada en los “Papales de Panamá” demuestran los niveles de corrupción que se han presentado en estos últimos 17 años de desgobierno, anarquía y opresión.

Aplaudo, como diputado y sobre todo como venezolano, que la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional emprenda una investigación exhaustiva de los casos de corrupción y malversación que pudieran involucrar a funcionarios o exfuncionarios venezolanos.

Nuestro pueblo, y esto lo digo con toda la propiedad del caso, está pasando hambre por culpa de los pillos de boinas rojas y camisas coloradas, que desde hace casi dos décadas están desangrado al país.

Hoy los venezolanos no tienen qué comer, por culpa de esos señorones revolucionarios que hablan de Marx, Lenín, Chávez, Fidel, pero mantienen abultadas y jugosas cuentas bancarias en dólares y euros fuera del territorio nacional.

Por esta razón, la propuesta legislativa de repatriar los capitales al país es fundamental para emprender la recuperación nacional. Y las denuncias vienen del mismo seno del Gobierno.

Exministros, exdiputados, y actuales dirigentes del Psuv lo dicen en privado y en público, la responsabilidad de la crisis venezolana es por el desfalco multimillonario que los dirigentes del régimen cometieron contra la nación.

Los conductores del país son culpables de “lesa pueblo”, porque ellos son la génesis, el principio, de la escasez, el desabastecimiento y la insolvencia de la república.

Y ante todo esto debemos afirmar también que el “paraíso fiscal” en el cual convirtieron al istmo de Panamá, allí donde guardaban el fruto sus fechorías y felonías, se transformará en el infierno de los corruptos venezolanos.

Sin tregua debe ser la lucha. Cada uno de los venezolanos debemos estar en pie de lucha para recuperar todos los recursos hurtados por una camarilla militar y política que se enquistó en la nación para hacer y deshacer a costilla del hambre y la necesidad de millones de venezolanos.

Esto que estamos viendo hoy, la forma como los escándalos financieros mundiales salpican a más de uno de los altas jerarcas del oficialismo, refuerza nuestra voluntad inquebrantable por el cambio y la transformación del modelo que soñamos y que construiremos.

Pero, más temprano que tarde, a través de la fuerza de la ciudadanía sacaremos a punta de votos y de cambios constitucionales a los de cuello rojo de Miraflores y sus alrededores.

Antonio Barreto Sira

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