Si eres de las personas que al llegar a casa o a la oficina, prendes de inmediato el ventilador; como si tu cuerpo exigiera aquel aire para calmar la sudoración de cada poro de tu piel.
Entonces debes saber, qué riesgos tiene el usar este aparato eléctrico.
Lo primero que debes conocer es que estos no siempre cumplen su objetivo; es decir, en lugar de reducir el calor lo incrementan, así lo sugiere un estudio realizado por The Cochrane Library.
¿Frescura mortal?
De acuerdo a la investigación, el que un ventilador no logre disminuir la temperatura se debe a que las personas se colocan muy cerca de éste; entre más lejos, más positivo es su impacto en lo que se refiere al calor.
Aunque, también debes tener presente los posibles problemas de salud que causan los ventiladores:
Puede conducir a trastornos respiratorios como el asma, la bronquitis, la sinusitis y, en algunos casos hemorragias nasales.
Seca las membranas mucosas que son las encargadas de detener el paso de polvo u otros agentes peligrosos para la salud.
Aumentan la resequedad en tu piel.
Alteran la humedad natural de tus ojos; los puedes sentir secos o irritados.
Es importante que esperes unos minutos, si estás sudando o acabas de llegar de la calle, antes de prender el ventilador, además mantente a una distancia prudente de él, si tienes un bebé no lo expongas al aire de este aparato eléctrico.
