Rodaje de «Fast and Furious» atrae a curiosos y provoca atascos en La Habana

RODAJECon un despliegue nunca antes visto en Cuba y numerosos cortes de calles, el rodaje de la saga hollywoodense «Fast and Furious» altera estos días la rutina de La Habana con atascos de tráfico inusuales en la ciudad y grupos de curiosos atraídos por la filmación.

La grabación de la octava película de la serie -la primera superproducción de EE.UU. en llegar al país caribeño en más de 50 años- ha cambiado el paisaje de la capital cubana, particularmente en las populosas barriadas del Vedado, Centro Habana y La Habana Vieja, surcadas este viernes por barreras que impiden el paso y las miradas.

Los más afectados por el rodaje han sido sin duda los conductores, que tienen que transitar por vías alternativas ante el cierre de importantes calles de la ciudad y avenidas como el emblemático Malecón, convertido en insólita pista de carreras en una urbe donde no son habituales este tipo de sucesos.

Por la isla caribeña, sin embargo, todavía ruedan automóviles del siglo pasado, y especialmente los conocidos «almendrones» o «carros» antiguos, en su mayoría estadounidenses de la década de 1950, símbolos del deprimido parque automotor del país y de la famosa «inventiva» de los cubanos para resolver problemas.

«En la película se usan almendrones porque es lo de nosotros, no podemos meter un Ferrari en el Malecón. Mucha gente molesta se pregunta que por qué almendrones, pero no tenemos desarrollo todavía para un carro moderno como otros países», explica Alain, para quien «es natural» que se utilicen estos autos.

«Es verdad que los tranques (cierres) incomodan a los chóferes, a la gente que tiene que llegar temprano al trabajo, pero es parte de la película y solo va a durar unos días. La gente lo que hace es tomarlo con diversión, filma, comparte, se pasa un buen rato», señala Raydel, otro habanero entusiasmado por el rodaje.

Este joven coincide en que «es una cosa que no se ve todos los días, es espectacular», algo que espera sirva de preámbulo para otras producciones basadas en la isla.

El rodaje de la octava parte de la exitosa «Fast and Furious» en el país caribeño tiene lugar nueve meses después del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos tras más de medio siglo de enemistad, situación que impidió que Hollywood llegara antes a la isla.

Ahora, en la Cuba del «deshielo» ya no es imposible encontrarse al famoso Vin Diesel, protagonista de «Fast and Furious», paseando por La Habana a toda velocidad, ni descabellado decir que la isla, por su cercanía, su clima y técnicos altamente especializados, se convertirá en plató de elección para la industria del cine y la televisión de EE.UU.

Esa es la esperanza de muchos cubanos, que esperan que en el futuro «estas grabaciones se traduzcan en empleos y traigan progreso», afirma Alejandro, un cubano que prefiere mostrarse «optimista ante los cambios que se están dando en Cuba».

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