Aparcamiento robotizado de moda en China

La joven Li Yan llega en su auto a un parking de las afueras de Pekín, pero en vez de dar vueltas por él en busca de hueco deja su vehículo en un ascensor desde el que será llevado automáticamente a un sitio libre: es un aparcamiento robotizado, algo muy popular en una ciudad con poco espacio.

El aparcamiento está en el barrio de Sihui, en las afueras orientales de la capital, y es el primero de Pekín construido estratégicamente al lado de la parada de metro local para que los conductores combinen el uso del transporte privado con el público.

El aparcamiento robotizado, señala a Efe el jefe del departamento de Tráfico local, Song Zhong, tiene dos ventajas: “La primera es la sencillez, pues sólo usando la tarjeta de metro o de autobús ya se puede dejar el automóvil, y la segunda es la rapidez, entrar y salir en horas punta requiere mucho menos tiempo de lo normal”.

Song, responsable de la gestión del tráfico en Sihui, destaca que Pekín está construyendo muchos de estos aparcamientos junto a paradas de metro y autobús en las afueras con el fin de reducir el número de vehículos privados en el centro de la ciudad.

El tiempo y la sencillez para aparcar son dos de los atractivos de esta nueva infraestructura -nueva para China, aunque en la vecina Japón este tipo de aparcamientos están muy asentados ya-, pero para los pragmáticos conductores chinos otra ventaja es el precio.

Ofrecer aparcamientos cómodos, baratos y de uso rápido puede ser de gran ayuda para resolver los graves atascos de ciudades chinas como Pekín, que según la estadística que elabora periódicamente la multinacional de aparatos GPS TomTom es la decimocuarta urbe del mundo donde más tiempo se pierde conduciendo.

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