Se sabe que entre el 3 y el 6 por ciento de la población mundial tienen esta dolencia y se manifiesta principalmente en las mujeres, sin embargo, pocos conocen que la clave para sobrellevarla es la ejercitación asistida en combinación con la alimentación y el descanso.
La fisiatra María Rosas perteneciente al staff de especialistas del Centro de Bienestar Activo, al respecto informó que aunque el paciente manifieste incapacidad o temor para hacer ejercicio es fundamental para su mejoría que lo realice, pero siempre conducido por un fisioterapeuta con prescripción médica individualizada de un fisiatra, para a cada caso e incluso para cada fase del desarrollo de la enfermedad. Este ejercicio debe acompañarse del aprendizaje de técnicas de respiración”.
La especialista indicó que la práctica del ejercicio en estos pacientes induce la liberación de sustancias que disminuyen la percepción del dolor, optimiza el rendimiento de los músculos aumenta la resistencia, mejora el carácter y la sensación de bienestar y permite un mejor descanso durante el sueño.
En un programa adecuado de ejercitación se recomienda incluir el precalentamiento, ejercicios aeróbicos suaves, una secuencia de relajación y estiramientos que deben ser supervisados e incluso ejecutados por el experto de acuerdo al nivel de la enfermedad.
Entre otras de las sugerencias realizadas por la doctora a los pacientes están: informarse bien sobre su padecimiento, cumplir con la medicación recetada, dormir lo suficiente, evitar el tabaco, tener una estricta dieta sana y equilibrada evitando el gluten y los aditivos químicos, hacer los cambios necesarios en el trabajo para evitar el desgaste físico, acudir a un soporte psicológico colectivo o individual, aprender a respirar bien y tratarse las enfermedades asociadas a la fibromialgia.
NDP