
Entre la espada y la pared se encuentran cientos de representantes que temen que sus hijos no estén recibiendo todo el contenido programático debido al anuncio de suspender las clases en el marco del plan de ahorro energético, que llevó a que los planteles cierren sus puertas todos los viernes de manera temporal.
“Estaba pensando pagarle clases particulares de matemática, pero cuando pregunté hace un mes la hora la estaban cobrando en Bs. 700 y cuando volví a llamar esta semana me dijeron que ya iba por Bs. 1.400. Lo peor es que una hora no será suficiente, mínimo tendré que cancelar dos”, reveló Marcela González, residente de El Trigo
Otra alternativa vislumbrada por los padres son las tareas dirigidas, a través de las cuales garantizan que los chamos sean guiados en sus asignaciones académicas. La duración de la atención oscila entre 2 horas y media y tres. Sin embargo, muchos no tienen para costear el servicio que dependiendo de la zona puede costar desde 5 mil hasta 10 mil bolívares la mensualidad.
“Ya mi bolsillo no aguanta más golpes. Cada vez que voy a hacer mercado todo me sale más caro. Hasta diciembre los aumentos eran de Bs. 5, pero ahora son de no menos de Bs. 500 y de una semana para otra”, se quejó Gloria Guzmán, quien aprovecha que sale más temprano de su trabajo para reforzar conocimientos en casa con su hija de 6 años.
–La pongo a que haga caligrafía y repase los números. Le doy descanso pero procuro que sean contenidos educativos los que vea en televisión. Aunque el apoyo en casa es muy importante, nunca es igual a lo que reciben en aula; por algo las maestras estudiaron.
Ausencias
constantes
Otro factor con el que deben lidiar en la actualidad los representantes por la situación país son las cada vez más recurrentes inasistencias de las docentes quienes se van a comprar según el terminal de cédula de identidad, ausentándose de las aulas de clase.
“Mi chamo estudia en la carretera vieja Caracas Los Teques y no pierde uno sino dos días de clases a la semana, los viernes por el cierre del plantel por el ahorro de energía eléctrica y de ñapa los miércoles porque es el día que le toca comprar a la maestra. Ya lo dijo abiertamente y no tiene suplente, por lo que descaradamente recomienda de antemano que no mandemos a la escuela a lo chamos”, dijo quien solicitó mantener su identidad en el anonimato para evitar medidas contra su vástago.
–Uno entiende que todo el mundo está desesperado por comprar comida, pero yo no puedo abandonar mi puesto de trabajo para irme a hacer cola en un supermercado. Religiosamente acudo a mi puesto de secretaria y resuelvo los fines de semana, cuando incluso me voy a Caracas a ver qué encuentro, porque si no trabajo no produzco y no tengo quien me mantenga a mí y mis dos hijos de 6 y 10 años de edad.
La situación se repite en otros planteles donde incluso han levantado actas a docentes para evitar que las ausencias de conviertan en rochela. En algunos casos han tenido éxito y en otros no tanto.

“Tuve un caso de una maestra a la que se le hizo seguimiento porque llevaba cuatro faltas en un mes; todas el mismo día y aunque estaba bachaqueando, ella conseguía reposos, lo que la hacía intocable. Esta es una situación que definitivamente debe ser monitoreada por el Distrito Escolar, así como por el propio Ministerio de Educación porque se está repitiendo en muchas instituciones educativas, siendo los alumnos los más perjudicados porque no están viendo todo el contenido programático y lo poco que ven no lo hacen a profundidad”, dijo la directora de una institución capitalina, quien pidió reservar su identidad para “evitar conflictos con el personal”.
–La situación país está afectando a todos, pero si se siguen apagando los motores educativos estaremos mal formando a la generación de relevo
La otra cara
Docentes consultados sobre la problemática señalaron que también deben ver el otro lado de la historia. “Hay ausentismo en las aulas porque muchos representantes ponen a los chamos a hacer cola; les parece mejor poderse llevar 4 en vez de 2 paquetes de harina que mandar al niño a clase”, dijo Amanda Querales, docente
–Hay muchas aristas de la situación país. También están los niños que no faltan ni un día para aprovechar el Programa de Alimentación Escolar porque en sus hogares no tienen ni para prepararle una arepa pelada. Es crítico lo que estamos viviendo.
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl