Tras haber sido encarcelado por supuestos actos lascivos con un transexual y agresiones contra funcionarios policiales, Ramón Perdigón, director del Internado Judicial de Guárico, desmintió la situación y aseguró que ‘‘funcionarios de Poliguaicaipuro subieron a un transexual a mi camioneta, me amenazaron y pidieron la suma de 20 mil bolívares para dejarme libre’’.
Todo comenzó el domingo a las 7:30 pm, cuando Perdigón aseguró encontrarse en un expendio de El Limoncito mientras ingería bebidas alcohólicas. ‘‘Allí funcionarios de Poliguaicaipuro me reconocieron y al ver que estaba bajo los efectos del alcohol, querían obligarme a ir a un cajero para retirar 20 mil bolívares’’.
Al aceptar la petición, Perdigón es escoltado por la policía con dirección a Los Teques, cuando a la altura de la carretera vieja de Los Alpes, ‘‘me obligaron a parar, me golpearon y montaron a un transexual en mi camioneta porque me negué a pagarles el dinero que me exigían’’.
Perdigón relató que luego del violento episodio, ya encontrándose en las inmediaciones de la avenida Bermúdez, ‘‘los funcionarios buscaron a un supuesto testigo para decir que me habían encontrado teniendo relaciones sexuales con el travesti dentro de mi camioneta, cosa que es totalmente falsa’’.
A partir de ello, contó como fue trasladado hasta los calabozos Poliguaicaipuro, lugar donde permaneció privado de libertad hasta el día siguiente. Según indicó, el lunes por la mañana fue presentado en los tribunales y le dieron plena libertad.
‘‘Es un abuso de autoridad total lo que hicieron conmigo, puesto que me exponen a mi y a mi familia al escarnio público’’, dijo, asegurando que ‘‘Poliguaicaipuro será responsable de lo que me suceda’’.
Pertenencias desaparecidas
Ashley Perdigón, hija del director del penal de San Juan de los Morros, relató lo sucedido al buscar a su padre en la sede de Poliguaicaipuro, alegando que fue víctima de malos tratos, además de encontrarse con la sorpresa de que ‘‘las pertenencias de mi papá desaparecieron descaradamente’’.
Entre los objetos de valor desaparecidos se encuentra un teléfono celular de alta gama, 3 mil 500 bolívares, 180 dólares y 50 euros, ‘‘sin obviar la retención de documentos personales y credenciales de mi papá’’.
Frederick Ortiz-Fortiz@diariolaregion.net / @FredoCorleone_