A 110 años del ancimiento de Arturo Uslar Pietri.

En 1971 y 1972, Arturo Uslar Pietri es galardonado con el Premio Nacional de Periodismo. En 1972 recibe el Premio “Mergenthaler” de la Sociedad Interamericana de Prensa (Chile), el Premio Hispanoamericano de Prensa “Miguel de Cervantes” (España) y el María Moors Cabot (Estados Unidos)

Edda Pujadas, @epujadas.- El 14 de julio de 1936 el célebre Arturo Uslar Pietri publicó en el Diario Ahora un artículo titulado “Sembrar el petróleo”.

En este escrito exponía la creciente dependencia de Venezuela del petróleo y propuso que había que salir de ese esquema.

Uslar Pietri declaró que había que utilizar el petróleo no para pagar más importaciones, sino para buscar nuevas fuentes de ingreso para el país y crear fuentes de producción que contribuyesen a un desarrollo sostenido.

En su artículo “El festín de Baltasar”, Uslar Pietri menciona el episodio bíblico del festín del rey Baltasar, cuando Daniel tiene que descifrar las palabras escritas en el muro del palacio.

Uslar Pietri escribió: “Hasta que aquella mano misteriosa escribe en la pared la enigmática sentencia que anuncia la inevitable catástrofe y que empieza con la palabra MENE. Una palabra que las gentes del lago de Maracaibo conocen bien y saben descifrar”.

En efecto, la palabra MENE significaba petróleo en la lengua de los indígenas de esa zona tan rica en yacimientos petrolíferos. Uslar escribió: “Ya nuestros precios no son el resultado de la oferta y de la demanda en los mercados mundiales.

El precio del café o el de la carne o el del maíz no suben en Venezuela porque el juego de las fuerzas económicas así lo determinen, sino porque los productores exigen el aumento y el Estado complaciente se los acuerda”.

Más adelante escribió: “¿Hasta cuándo podrá durar este festín? Hasta que dure el auge de la explotación petrolera. El día en que ella disminuya o decaiga, si continuamos en las condiciones actuales, habrá sonado para Venezuela el momento de una de las más pavorosas catástrofes económicas y sociales”.

Su idea de sembrar el petróleocomo fuente de ingreso de Venezuela fue expuesto por el escritor en numerosas ocasiones, señalando sus razones de la utilización racional de dicha fuente energética, sin embargo, hoy en día sus ideas parecen no haber sido escuchadas.

LA HISTORIA DE USLAR PIETRI

Arturo Uslar Pietri, uno de los más brillantes representantes de la Generación del 28, nació en el 16 de mayo de 1906 y falleció a los 96 años de edad, el 26 de febrero de 2002, dejando un legado intelectual profundo y prolífico.

El hijo de Arturo Uslar y Helena Pietri nació en la popular parroquia de La Candelaria en Caracas. Se destacó como novelista, cuentista, ensayista, dramaturgo y poeta. Su familia está llena de historia, pues su abuelo paterno luchó en la Guerra de Independencia venezolana y su abuelo materno fue vicepresidente de Venezuela.

En 1928 fundó, junto a Miguel Otero Silva y Fernando Paz Castillo, la revista Válvula. En esta publicación salieron sus primeros cuentos que le permitieron darse a conocer.

También en 1928 publica su primer libro “Barrabás y otros relatos”, en el que muestra su talento paseándose por diversos géneros.

A los 23 años de edad alcanza el título de Doctor en Ciencias Políticas en la Universidad Central de Caracas. Su primera novela, “Las lanzas coloradas” fue publicada en Madrid en 1931, cuando Uslar Pietri contaba con tan sólo 25 años de edad.

Al llegar nuevamente a Venezuela, en 1934, fue nombrado Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Para ese tiempo, comenzó a escribir es un diario de la capital llamado Ahora. Desde 1940 y por más de 50 años, mantuvo una columna en el diario El Nacional llamada “Pizarrón”.

Participa en el gobierno de Eleazar López Contreras como Ministro de Hacienda para luego ser nombrado Ministro de Educación en 1939.

En su labor en esta cartera, conformó escuelas primarias para niños campesinos y se preocupó por la formación de los maestros. Otra de sus acciones, fue la de dividir la educación media en dos ciclos: básico y diversificado.

Entre 1941 y 1943, en el gobierno de Isaías Medina Angarita, fue Secretario de la Presidencia, Ministro de Hacienda y Ministro de Relaciones Interiores.

Los acontecimientos políticos del país en estos años, lo llevaron a exiliarse en Nueva York, pero su labor como escritor sigue con la publicación de la novela “El camino de El Dorado” y los ensayos “Letras y hombres de Venezuela” y “Treinta hombres y sus sombras”.

Regresó a Venezuela en el año 1950 y luego de ganar el Premio de Cuentos del diario El Nacional comenzó a trabajar en este periódico como director del Papel Literario.

En 1953, inició una serie de programas culturales en Radio Caracas Televisión (RCTV) a los que llamó “Valores Humanos” y que se transmitieron hasta 1985.

En enero de 1958 estuvo preso, después de firmar una carta en la que se cuestionó la represión y se denunció la inoperancia del gobierno dictatorial de Pérez Jiménez.

Días más tarde, recuperó su libertad cuando el régimen fue derrocado. Luego de la caída de Pérez Jiménez, es electo Senador por el partido Unión Republicana Democrática.

En 1963 se enfrentó a Raúl Leoni y Rafael Caldera para la Presidencia de la República, obteniendo el 16.1 por ciento de la votación nacional.

En 1968 fue elegido nuevamente Senador, cargo que compartió con la dirección de El Nacional. En 1976 fue Embajador y en los años siguientes, siguió participando en la política venezolana, sin dejar de dedicarle tiempo a la literatura.

En agosto de 1973 se retiró definitivamente de la política y entre 1975 y 1979, vivió en París desempeñando el cargo de Embajador ante la UNESCO.

Al regresar al país, se dedicó con ahínco a la divulgación de la historia de Venezuela.
DESPIECE: Algunas frases célebres…

•    La eternidad es esta permanencia de ayeres sin mañana en la memoria.
•    Somos un puñado de hombres con fe, con esperanza y sin caridad.
•    La riqueza del suelo entre nosotros no sólo no aumenta, sino tiende a desaparecer.
•    He llegado a esa dura etapa de la vida, que es el repliegue.
•    Bolívar es Nuestra América. Cuantos más criollos son los pueblos, los hombres más lo entienden y más cerca están de él.

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