Al menos 50 combatientes y dos civiles murieron este martes en enfrentamientos entre grupos rebeldes en el este de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los combates no cesan desde hace tres semanas en Guta Oriental, el bastión más importante de la rebelión en la provincia de Damasco, entre el influyente grupo de inspiración salafista Jaysh al Islam y las facciones dirigidas por el brazo local de Al Qaida.
En las últimas tres semanas, estos combates dejaron más de 500 combatientes y una decena de civiles muertos, según el director del OSHD, Rami Abdul Rahman.
«Se trata de una verdadera lucha de poder» entre los dos grupos insurgentes, dijo Abdul Rahman a la AFP.
Entre los muertos figura el último ginecólogo que trabajaba aún en Guta Oriental, precisó el responsable de esa oenegé con sede en Londres.
Jaysh al Islam es el principal grupo rebelde en Guta Oriental y uno de sus jefes políticos, Mohamed Alloushe, fue designado portavoz para las negociaciones de paz con el régimen, celebradas en Ginebra.
Esa formación se enfrenta ahora en el terreno a una alianza que reagrupa a las facciones islamista Faylaq al Rahman, Jaysh al Fustat y el frente Al Nosra, rama de Al Qaida en Siria.
Habitantes y responsables locales intentaron en vano mediar para poner fin a la violencia.
Otro portavoz de Jaysh al Islam afirmó el martes que su formación estaba dispuesta a poner fin a los enfrentamientos, en respuesta a una iniciativa del coordinador de la oposición siria Riad Hijab.
«Pero nuestros hermanos de Faylaq al Rahman han rechazado por completo esta opción», señaló Islam Alloushe en un comunicado distribuido a los periodistas.
La insurrección armada contra el régimen sirio está profundamente dividida entre numerosos grupos yihadistas, islamistas y rebeldes moderados.
Desde que empezó la revuelta contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011, la guerra ha dejado más de 270.000 muertos y ha obligado a millones de personas a abandonar sus casas, provocando una grave crisis humanitaria en la región y en Europa.
AFP
